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SUCESION BASILIO LOPEZ MARTIN
Deslinde
Análisis
Fáctico
Finca
Descripción
original
Ad verbatim
"...combiene
a saber una estancia de tierras labradas, trapiches de molienda, platanales,
cañaberales, pasto; y demas aperos, que tengo en dicha Ribera, que linda por
costado con Juana del Rosario, y hace guarda-raya un caño a un jobo, siguiente
a un aguacate, y de allí, a una Palma, y por el otro con Mariana de Raza, que
hace guarda-raya, una ciénaga y de allí a un jobo, a un naranjo, y de allí a
una Palma, frente al río, fondos con dicha ciénaga; y es claridad, que dicha
ciénaga, se secare, es del comprador. Tal qual dicha estancia la mitad de ella
la heredé de mi padre, y la otra mitad la compré de Juan del Alamo...".
Observaciones
generales de la escritura del 4 de febrero de 1750
1. Muestra
que todos los puntos colindantes son costeros.
2. No
muestra la existencia del pueblo de Toa Baja como tal.
3. Muestra
la Ribera de Toa (hoy Río la Plata), como la línea divisoria de la propiedad.
4. No
muestra los nombres de los partidos, pueblos, lugares y riberas en los puntos
colindantes, porque no se habían fundado pueblos
en ellos.
5. Muestra
que los bienes comprendidos en la estancia eran tierras labradas, trapiches de
molienda, platanales, cañaverales, pastos y demás aperos.
6. Muestra
que el vendedor (Don Juan Claudio Bautista) y el comprador (Don Gaspar López)
eran vecinos de la ciudad de San Juan de
Puerto Rico.
7. Muestra
que por la escasa población y desarrollo urbano en la isla, era imposible
indicar como colindantes otros elementos que no hayan sido los que se
indicaron.
8. No
muestra 4 puntos colindantes regulares, sino 2. Interpretándose que los dos de
ellos, no mencionados, como puntos colindantes individuales, son las costas
norte y sur de Puerto Rico.
9. El título
de propiedad fue reconocido por el Estado, representado por el Cabildo de San
Juan. Y ha obrado ante la fe pública notarial y registral (Antiguo Registro de
Anotadurías de Hipotecas) por más de dos siglos y medio.
10. Muestra
que el comprador Gaspar López no era casado para la fecha de la adquisición
porque no menciona el nombre de su cónyuge.
11. Muestra
que ambas personas mencionadas en las colindancias son mujeres, evidenciándose
que había escasez de hombres debido a las guerras o muertes por enfermedad.
12. Muestra
ser un latifundio, por el hecho de mencionar en plural el contenido de los
elementos que lo componen como: "...trapiches de molienda, platanales,
cañaberales, pasto; y demas aperos...".
Definiciones
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, edición
de 1950.
Alcábala = Tributo que pagaba al fisco el vendedor en el
contrato de compraventa, y ambos contratantes, en el de permuta.
Aldehuela = Sustantivo femenino diminutivo de aldea.
Aldea = Pueblo de corto vecindario y, por lo común,
sin jurisdicción propia.
Ayuntamiento = Corporación compuesta de un
alcalde y varios concejales para la administración de los intereses de un
municipio.
Cabildo = Comunidad de eclesiásticos capitulares de una
iglesia. Corporación compuesta de un alcalde y varios concejales. Corporación
que en Canarias representa a los pueblos en cada isla y administra los
intereses comunes de ellos y los peculiares de ésta.
Ciénaga = Lugar o paraje lleno de cieno o pantanoso.
Costado = Lado o Mar.
Estancia = Mansión, habitación y asiento en un lugar.
Hacienda de campo destinada al cultivo y a la ganadería.
Guardarraya = Linde de una heredad.
Hacienda = Finca agrícola.
Hato = Hacienda de campo destinada a la cría de
ganado. Sitio que fuera de las poblaciones eligen los pastores para comer y
dormir durante su estada allí con el ganado.
Latifundio = Finca de gran extensión que
pertenece a un solo dueño.
Lugar = Ciudad, villa o aldea. Población pequeña.
Sitio o parajes.
Lugarejo = Sustantivo masculino diminutivo de lugar.
Morador = Que habita o está de asiento en un paraje.
Paraje = Lugar, sitio, o estancia.
Partido = Distrito o territorio de una jurisdicción o
administración, que tiene por cabeza un pueblo principal.
Pueblo = Población, ciudad, villa, o lugar. Población
pequeña.
Ribera = Margen y orilla del mar o río. Por extensión,
tierra cercana a los ríos, aunque no esté a su margen.
Terrateniente = dueño de tierras.
Villa = Población que tiene algunos privilegios.
Consistorio, Ayuntamiento. Población más importante que el pueblo o lugar.
Metodología
general
Criterios - Elementos de juicio
Análisis de la colindancia
Está la colindancia.
Están los elementos
que componen la colindancia.
Elementos
que se clasifican en naturales o artificiales.
Elementos que
a su vez se sub clasifican en humanos, hidrológicos, geológicos
y agrícolas.
Clasificación de elementos
Puntos de Partida
Premisas
1. Las
colindancias son costeras porque:
a) - se
menciona la costa marítima, como uno de sus elementos componentes.
b) - el diccionario
define el termino "costado" como zona terrestre frente al mar.
c) - no se
mencionan pueblos, como uno de sus elementos componentes limítrofes.
d) - se
mencionan frutos, como elementos componentes oriundos de zonas costeras.
e) - se
mencionan cuerpos de agua, como elementos componentes oriundos de zonas
costeras.
f) - se
menciona la palma, como uno de sus elementos componentes oriundo de zonas
costeras (a).
2. De los 78
pueblos estudiados, que componen la
isla de Puerto Rico, se concluye que:
a)
- el nombre, del 51.28% de ellos (40), deben su origen a las características del lugar. Esos pueblos
son: Adjuntas, Aguas Buenas, Aibonito, Arroyo, Barceloneta, Barranquitas,
Bayamón, Cabo Rojo, Camuy, Cayey, Ceiba, Ciales, Cidra, Comerío, Corozal,
Culebra, Dorado, Florida, Guayama, Hatillo, Hormigueros, Lajas, Las Piedras,
Maricao, Maunabo, Mayagüez, Moca, Morovis, Naranjito, Peñuelas, Quebradillas,
Río Grande, Sabana Grande, Salinas, San Sebastián, Toa Alta, Toa Baja, Utuado,
Vega Alta y Vega Baja.
b)
- el nombre, del 42.30% de ellos (33) deben su origen a los nombres de los pobladores del lugar. Esos pueblos son:
Añasco, Caguas, Canóvanas, Cataño, Coamo, Fajardo, Guánica, Guayanilla,
Guaynabo, Gurabo, Humacao, Isabela, Jayuya, Juana Díaz, Juncos, Lares, Las
Marías, Loíza, Luquillo, Manatí, Naguabo, Orocovis, Patillas, Ponce, Rincón,
San Germán, Santa Isabel, San Juan, Trujillo Alto, Vieques, Villalba, Yabucoa y
Yauco.
c) - el nombre, del 6.41% de ellos (5), deben su
origen a los nombres de las santidades
del lugar. Esos pueblos son: Aguada, Aguadilla, Arecibo, Carolina y San
Lorenzo.
d) - los
pueblos cuyo santo patrón se relaciona con el nombre "del Rosario" no
tienen barrios con ese nombre del "Rosario".
e) - ninguno
de los nombres de ellos, ni sus santos patrones, guarda relación
lógica con el nombre de Mariana de Raza. No existe ningún santo patrón ni
pueblo con el nombre de Mariana.
f) - solo
los territorios que comprenden los pueblos de Aguada, Mayagüez y San Germán,
localizados al oeste de Puerto Rico, tienen barrios que guardan relación con uno
de los elementos humanos componentes de la una de las colindancias, que es Juana
del Rosario. Por el hecho de tener barrios nombrados "Rosario".
g) - solo los
territorios que comprenden los pueblos de Naguabo y Humacao, localizados al este de Puerto Rico, tienen barrios que
guardan relación con uno de los elementos humanos componentes de una de las
colindancias, que es Mariana de Raza. Por el hecho de tener barrios
nombrados "Mariana".
h) - durante
el periodo del año 1521 al 1749, que abarca 228 años, solo se habían fundado
10, ósea, el 12.82% de ellos. Promediando 21.80 años de lapsos cronológicos en
sus fechas de fundación.
i) - durante
el periodo del año 1750 al 1848, que abarca 98 años, se fundaron 53, ósea, el
67.94% de ellos. Promediando 1.96 años de lapsos cronológicos en sus fechas de
fundación.
j) - durante
el periodo del año 1849 al 1971, que abarca 122 años, se fundaron 15, ósea, el
19.23% de ellos. Promediando 8.53 años de lapsos cronológicos en sus fechas de
fundación.
Por lo
anterior se desprende que durante el periodo de 98 años (1750 al 1848), que
Gaspar López y su hijo Basilio López Martín estuvieron en control de sus bienes
inmuebles, fue precisamente el periodo de mayor desarrollo económico de la
isla, que provocó el mayor numero de fundaciones municipales.
* véase
referencias documentales y bibliográficas (b)
Lista de pueblos en orden alfabético |
|
|
|
|
|
|
|
||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Pueblo |
Secuencia |
Fundación |
Lapso |
Cuerdas |
|
Posibles familiares y su posición en el pueblo |
1er año récord - Alcaldes |
|
Barrios importantes |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Adjuntas |
1 |
1815 |
NA |
43,837 |
|
José
Manuel López Arias - Regidor en 1844 |
1826 |
|
Juan González |
Aguada |
2 |
1692 |
NA |
19,770 |
|
Juan
López Segura - Teniente a guerra en 1692 / Francisco López - Alcalde 1826 /
J. A. López - Regidor 1841 / J. R. López - Juez 1882 |
1692 |
|
Cerro
Gordo, Naranjo, Piedras Blancas, Río Grande y Rosario |
Aguadilla |
3 |
1775 |
NA |
23,447 |
|
Juan
López de Segura - Teniente Alcalde en 1848 / Acevedo López - Alcalde 1945 /
López de Araujo - Secretario 1896 |
1812 |
|
Santa Bárbara |
Aguas Buenas |
4 |
1838 |
NA |
19,831 |
|
Tomas
López Santo Tomás - Alcalde 1869 / José G. López Ferrer - Alcalde 1928 /
Rafael González López - Alcalde 1933 / José G. López Alvarado - Alcalde 1911 |
1849 |
|
Bayamoncito |
Aibonito |
5 |
1824 |
NA |
20,627 |
|
J.
A. López - Concejal 1909 / C. López - Juez 1882 |
1850 |
|
Algarrobo,
Plata, Pasto y Roble |
Añasco |
6 |
1728 |
NA |
23,600 |
|
NA |
1843 |
|
Orejas,
Cerro Gordo, Corcovado, Hatillo y Río Arriba |
Arecibo |
7 |
1778 |
NA |
83,693 |
|
NA |
1692 |
|
Cambalache,
Esperanza, Hato Arriba, Hato Abajo, Hato Viejo y Río Arriba |
Arroyo |
8 |
1855 |
NA |
9,616 |
|
Carlos López Azúa - Alcalde
1877 |
1858 |
|
NA |
Barceloneta |
9 |
1881 |
NA |
15,158 |
|
Enrique López - Alcalde 1900
al 1920 |
1882 |
|
NA |
Barranquitas |
10 |
1803 |
NA |
22,406 |
|
José
Bernardo López - Secretario Municipal 1885 |
1832 |
|
NA |
Bayamón |
11 |
1772 |
NA |
28,716 |
|
Miguel
López - Hacendado 1898/ Basilio López - Residente |
1797 |
|
Cerro
Gordo, Guaraguao, Hato Tejas, Juan Sánchez, Minillas y Santa Olaya |
Cabo Rojo |
12 |
1771 |
NA |
46,789 |
|
Manuel
López Selva - Teniente a Guerra 1826 |
1772 |
|
NA |
Caguas |
13 |
1775 |
NA |
38,628 |
|
Julio
López de Pando - Juez de 1ra Instancia 1896 |
1819 |
|
San Antonio |
Camuy |
14 |
1807 |
NA |
30,026 |
|
Patricio
López - Capitán de la Comandancia 1826 |
1826 |
|
Ciénaga |
Canóvanas |
15 |
1903 |
NA |
18,000 |
|
NA |
NA |
|
NA |
Carolina |
16 |
1857 |
NA |
30,655 |
|
NA |
1857 |
|
Cangrejo
Arriba, Martín González y Trujillo Bajo |
Cataño |
17 |
1927 |
NA |
3,343 |
|
NA |
1927 |
|
NA |
Cayey |
18 |
1779 |
NA |
32,768 |
|
Juan
López - Teniente a Guerra 1846/ Ramón López - Fiscal Municipal 1884/ Carlos
López - Alcalde 1882 |
1826 |
|
Pasto Viejo |
Ceiba |
19 |
1838 |
NA |
18,082 |
|
Hilario
López Cepero - Fiscal Municipal 1884 |
1853 |
|
Daguao y Río Abajo |
Ciales |
20 |
1816 |
NA |
43,494 |
|
NA |
1825 |
|
Hato Viejo |
Cidra |
21 |
1809 |
NA |
23,919 |
|
Mauricio López Arias -
Alcalde 1861 |
1820 |
|
Bayamón y Río Abajo |
Coamo |
22 |
1579 |
NA |
51,402 |
|
NA |
1692 |
|
NA |
Comerío |
23 |
1826 |
NA |
18,599 |
|
NA |
1828 |
|
Naranjo y Río Hondo |
Corozal |
24 |
1795 |
NA |
27,528 |
|
López
- Alcalde 1867/ Tomás López - Fiscal 1886/ Pedro López - Juez 1883 |
1825 |
|
Cibuco |
Culebra |
25 |
1879 |
NA |
6,590 |
|
NA |
1886 |
|
NA |
Dorado |
26 |
1842 |
NA |
15,357 |
|
Jacinto
López Martínez - Capitán Poblador 1842 |
1842 |
|
Espinosa,
Higuillar, Maguayo, Mameyal y Río Lajas |
Fajardo |
27 |
1772 |
NA |
20,427 |
|
Río
Juan Martín/ Jesús Martínez López - Alcalde 1883/ Hilario López Jiménez -
Sec. Mun. 1871 |
1824 |
|
Naranjo y Río Arriba |
Florida |
28 |
1971 |
NA |
7,248 |
|
NA |
NA |
|
NA |
Guánica |
29 |
1914 |
NA |
24,070 |
|
Blas
López de Mesa - Administrador de Aduanas 1876 |
1812 |
|
Ciénaga y Caño |
Guayama |
30 |
1736 |
NA |
43,494 |
|
Dr.
Eugenio López Bustamante - Diputado 1872/ Carlos López Azúa - Jefe Aduanas
1876/ Manuel López - Alcalde 1874/ Mauricio López Arias - Alcalde 1872/
Julian López - Alcalde 1892 |
1823 |
|
Algarrobo y Carmen |
Guayanilla |
31 |
1833 |
NA |
27,578 |
|
Fernando
López Sagredo - Adm. Aduanas 1860/ Eugenio Rodríguez López - Juez 1898 y
1901/ Ramón López - Juez 1901 |
1834 |
|
NA |
Guaynabo |
32 |
1769 |
NA |
17,793 |
|
NA |
1824 |
|
Fraile y Santa Rosa |
Gurabo |
33 |
1815 |
NA |
18,421 |
|
López
Delgado - Contribuyente del Partido 1872/ Benigno López González - Juez 1892 |
1824 |
|
NA |
Hatillo |
34 |
1823 |
NA |
27,578 |
|
Francisco
Martínez - Alcalde 1823/ Manuel Martínez - Alcalde 1831 |
1823 |
|
Corcovado y Naranjito |
Hormigueros |
35 |
1874 |
NA |
7,251 |
|
Fernando
Lines y López - Secretario Municipal 1876 y Alcalde 1885 |
1874 |
|
Guanajibo |
Humacao |
36 |
1793 |
NA |
19,655 |
|
Gregorio
López - Adm. Aduanas 1860/ Dr. Eugenio López Bustamante - Alcalde 1853/ Francisco
López Cepero - Secretario 1886 |
1793 |
|
Cataño y Río Abajo |
Isabela |
37 |
1819 |
NA |
36,805 |
|
Diego
López - Alcalde 1826/ Miguel López - Alcalde 1832 |
1818 |
|
NA |
Jayuya |
38 |
1911 |
NA |
15,701 |
|
NA |
1924 |
|
Río Grande y Veguitas |
Juana Díaz |
39 |
1798 |
NA |
40,000 |
|
Blas López - residente |
1825 |
|
Jacaguas |
Juncos |
40 |
1797 |
NA |
17,134 |
|
Blas
López - Teniente a Guerra 1797/ Algarín Martín - dueño del terreno para su fundación/
Alejandro López - Alcalde 1828 |
1797 |
|
NA |
Lajas |
41 |
1883 |
NA |
39,672 |
|
Ulises
López - Minero de Sal 1883 |
1883 |
|
Candelaria,
La Plata y Santa Rosa |
Lares |
42 |
1832 |
NA |
40,664 |
|
Florencio López - Sec.
Tribunal 1868 |
1832 |
|
Espino,
La Torre, Mirasol y Pezuela |
Las Marías |
43 |
1871 |
NA |
30,973 |
|
Francisco
López Cepero - Secretario Municipal |
1872 |
|
Bucarabones, Espino y
Naranjales |
Las Piedras |
44 |
1801 |
NA |
22,041 |
|
Celestino
López - 1839/ Francisco López Cepero - Alcalde 1872/ Juan Delgado López -
Agosto 1897/ Genaro Márquez López - Alcalde 1898/ Pedro Rivera López,
Fernando López - Consejales 1898 |
1826 |
|
NA |
Loíza |
45 |
1692 |
NA |
17,798 |
|
Iñigo
López de Cervantes de Loaiza - Gobernador de PR 1545/ Juan B.López -
Comisario Bo. Medianía Alta 1856 |
1825 |
|
Canóvanas,
Torrecilla, Torrecilla Baja, Medianía Baja y Medianía Alta |
Luquillo |
46 |
1797 |
NA |
17,000 |
|
Bo. Juan Martín |
1826 |
|
Juan Martín |
Manatí |
47 |
1738 |
NA |
30,292 |
|
Juan
López y Aguas - Cura 1856/ Florentino López - Alcalde 1886 |
1826 |
|
Bajura,
Río Arriba y Tierras Nuevas |
Maricao |
48 |
1874 |
NA |
24,214 |
|
NA |
1874 |
|
Bucarabones |
Maunabo |
49 |
1779 |
NA |
13,639 |
|
NA |
1826 |
|
NA |
Mayagüez |
50 |
1760 |
NA |
50,763 |
|
Faustino
Martínez - Fundador 1760/ Miguel López - Alcalde 1834 |
1823 |
|
Algarrobos,
Naranjales, Río Hondo y Rosario |
Moca |
51 |
1774 |
NA |
33,427 |
|
Benito
García López - Alcalde 1893/ Julian López Pitrat - Juez 1868/ León López -
Juez 1884 |
1826 |
|
Capá,
Cerro Gordo, Naranjo y Plata |
Morovis |
52 |
1818 |
NA |
25,410 |
|
NA |
1825 |
|
Río
Grande, Pasto y Vega |
Naguabo |
53 |
1794 |
NA |
34,927 |
|
Sebastián López - Juez 1876 |
1825 |
|
Daguao,
Duque, Húcares y Río |
Naranjito |
54 |
1824 |
NA |
18,254 |
|
Francisco
López - Alcalde 1886/ Florentino López - Alcalde 1888 a 1897 |
1830 |
|
NA |
Orocovis |
55 |
1825 |
NA |
41,314 |
|
NA |
1830 |
|
Barros y Sabana |
Patillas |
56 |
1811 |
NA |
29,214 |
|
Mariano
López - Concesionario 100 cdas. 1854/ Alejandro López - Alcalde 1828/ Placido
López - Sec. Mun. 1852/ Mauricio López Arias - Sec. Mun. 1858/ |
1826 |
|
Ríos |
Peñuelas |
57 |
1793 |
NA |
29,655 |
|
Juan
López de Victoria - Alcalde 1826 |
1825 |
|
Encarnación |
Ponce |
58 |
1692 |
NA |
76,444 |
|
Eugenio
López Bustamante - Alcalde 1860/ Antonio López Chavez - Oficial Aduanas 1878 |
1692 |
|
Cerrillos y Guaraguao |
Quebradillas |
59 |
1823 |
NA |
15,057 |
|
NA |
1826 |
|
San
Antonio y San José |
Rincón |
60 |
1770 |
NA |
9,220 |
|
NA |
1824 |
|
NA |
Río Grande |
61 |
1840 |
NA |
40,075 |
|
Alejandro
López Fernández - Juez 1894/ José Ramón López - Alcalde 1892 |
1846 |
|
Ciénaga Baja |
Sabana Grande |
62 |
1814 |
NA |
24,383 |
|
NA |
1826 |
|
NA |
Salinas |
63 |
1851 |
NA |
45,711 |
|
Mauricio
López Arias - Alcalde 1872/ Francisco Martínez - Alcalde 1857 |
1853 |
|
NA |
San Germán |
64 |
1573 |
NA |
22,406 |
|
Juan
López de Abiseda - Poblador antiguo/ Antonio López - Alcalde 1854/ José
Marcial López - Juez 1882 |
1528 |
|
Minillas,
Rosario Alto, Rosario Bajo y Rosario Peñon |
San Juan |
65 |
1521 |
NA |
30,973 |
|
Gaspar
López - vecino 1750/ Rafael López Landrón - vecino y fiscal 1886 |
1530 |
|
Caimito,
Cupey, Monacillos, Quebrada Arenas, Tortugo, Hato Rey, Puerto Nuevo, Río
Piedras y Santurce |
San Lorenzo |
66 |
1811 |
NA |
35,586 |
|
Diego
López Alvarez - Fiscal 1894/ Manuel López Guirea - Cura 1897 |
1826 |
|
Cerro
Gordo, Espino, Hato y Quebrada Arenas |
San Sebastian |
67 |
1752 |
NA |
47,141 |
|
Miguel
López - Alcalde 1828 / Ramón López - Secretario Tribunal 1874 |
1826 |
|
Hato
Arriba, Magos y Piedras Blancas |
Santa Isabel |
68 |
1842 |
NA |
22,522 |
|
NA |
1847 |
|
NA |
Toa Alta |
69 |
1751 |
NA |
18,105 |
|
López - Alcalde 1879 |
1824 |
|
Contorno,
Galateo, Mucarabones, Ortiz, Piñas, Quebrada Arenas, Quebrada Cruz y Río Lajas |
Toa Baja |
70 |
1745 |
NA |
16,146 |
|
Celedonio
López Monedero - Alcalde 1872 / Antonio López Martínez - Juez 1899 |
1826 |
|
Candelaria,
Media Luna, Palo Seco y Sabana Seca |
Trujillo Alto |
71 |
1801 |
NA |
13,839 |
|
Ramón
Sanchez López - Alcalde 1876 / Manuel Sanchez López - Alcalde 1891 / José
López Rivera - Juez 1895 |
1824 |
|
NA |
Utuado |
72 |
1739 |
NA |
75,618 |
|
Lope Maldonado - vecino
fundador 1739 |
1826 |
|
Río
Abajo, Roncador, Santa Rosa y Viví |
Vega Alta |
73 |
1775 |
NA |
18,452 |
|
Tomás Martínez López - Juez
1887 |
1826 |
|
Bajura,
Candelaria, Cienagueta, Espino, Maricao, Mavilla y Sabana |
Vega Baja |
74 |
1776 |
NA |
30,764 |
|
Juan
Vicente López - Alcalde 1871 / Enrique López - Escribano 1888 / Armando López
Landrón - Fiscal 1892 |
1826 |
|
Algarrobo,
Almirante, Cabo Caribe, Ceiba, Cibuco, Puerto Nuevo, Pugnado, Quebrada
Arenas, Río Abajo, Río Arriba y Yeguada |
Vieques |
75 |
1843 |
NA |
34,102 |
|
Blás
López de Mesa - Adm. Aduanas 1860 / Genaro López - Consejal 1898 / Eladio de
Alvarez y López - Juez 1886 |
1874 |
|
NA |
Villalba |
76 |
1917 |
NA |
24,383 |
|
NA |
1924 |
|
NA |
Yabucoa |
77 |
1793 |
NA |
36,003 |
|
José María Rodríguez -
Alcalde 1829 |
1826 |
|
Juan
Martín, Guayabota, Tejas, Limones y Calabazas |
Yauco |
78 |
1756 |
NA |
45,143 |
|
Juan B. López - Maestro 1893 |
1820 |
|
Algarrobo,
Almácigo, Frailes y Naranjo |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Total |
2,220,366 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Lista de pueblos por su fundación en orden cronológico |
|
|
|
|
|
||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Pueblo |
Secuencia |
Fundación |
Lapso |
Cuerdas |
|
Posibles familiares y su posición en el pueblo |
1er año récord - Alcaldes |
|
Barrios importantes |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
San Juan |
1 |
1521 |
NA |
30,973 |
|
Gaspar
López - vecino 1750/ Rafael López Landrón - vecino y fiscal 1886 |
1530 |
|
Caimito,
Cupey, Monacillos, Quebrada Arenas, Tortugo, Hato Rey, Puerto Nuevo, Río
Piedras y Santurce |
San Germán |
2 |
1573 |
52 |
22,406 |
|
Juan
López de Abiseda - Poblador antiguo/ Antonio López - Alcalde 1854/ José
Marcial López - Juez 1882 |
1528 |
|
Minillas,
Rosario Alto, Rosario Bajo y Rosario Peñon |
Coamo |
3 |
1579 |
6 |
51,402 |
|
NA |
1692 |
|
NA |
Aguada |
4 |
1692 |
113 |
19,770 |
|
Juan
López Segura - Teniente a guerra en 1692 |
1692 |
|
Cerro
Gordo, Naranjo, Piedras Blancas, Río Grande y Rosario |
Loíza |
5 |
1692 |
0 |
17,798 |
|
Iñigo
López de Cervantes de Loaiza - Gobernador de PR 1545/ Juan B.López -
Comisario Bo. Medianía Alta 1856 |
1825 |
|
Canóvanas,
Torrecilla, Torrecilla Baja, Medianía Baja y Medianía Alta |
Ponce |
6 |
1692 |
0 |
76,444 |
|
Eugenio
López Bustamante - Alcalde 1860/ Antonio López Chavez - Oficial Aduanas 1878 |
1692 |
|
Cerrillos y Guaraguao |
Añasco |
7 |
1728 |
36 |
23,600 |
|
NA |
1843 |
|
Orejas,
Cerro Gordo, Corcovado, Hatillo y Río Arriba |
Guayama |
8 |
1736 |
8 |
43,494 |
|
Dr.
Eugenio López Bustamante - Diputado 1872/ Carlos López Azúa - Jefe Aduanas 1876/
Manuel López - Alcalde 1874/ Mauricio López Arias - Alcalde 1872/ Julian
López - Alcalde 1892 |
1823 |
|
Algarrobo y Carmen |
Manatí |
9 |
1738 |
2 |
30,292 |
|
Juan
López y Aguas - Cura 1856 |
1826 |
|
Bajura,
Río Arriba y Tierras Nuevas |
Utuado |
10 |
1739 |
1 |
75,618 |
|
Lope Maldonado - vecino
fundador 1739 |
1826 |
|
Río
Abajo, Roncador, Santa Rosa y Viví |
|
|
Promedio |
21.8 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Toa Baja |
1 |
1751 |
12 |
16,146 |
|
Celedonio
López Monedero - Alcalde 1872 / Antonio López Martínez - Juez 1899 |
1826 |
|
Candelaria,
Media Luna, Palo Seco y Sabana Seca |
Toa Alta |
2 |
1751 |
0 |
18,105 |
|
López - Alcalde 1879 |
1824 |
|
Contorno,
Galateo, Mucarabones, Ortiz, Piñas, Quebrada Arenas, Quebrada Cruz y Río
Lajas |
San Sebastián |
3 |
1752 |
1 |
47,141 |
|
Miguel
López - Alcalde 1828 / Ramón López - Secretario Tribunal 1874 |
1826 |
|
Hato
Arriba, Magos y Piedras Blancas |
Yauco |
4 |
1756 |
4 |
45,143 |
|
Juan B. López - Maestro 1893 |
1820 |
|
Algarrobo,
Almácigo, Frailes y Naranjo |
Mayagüez |
5 |
1760 |
4 |
50,763 |
|
Faustino
Martínez - Fundador 1760/ Miguel López - Alcalde 1834 |
1823 |
|
Algarrobos,
Naranjales, Río Hondo y Rosario |
Guaynabo |
6 |
1769 |
9 |
17,793 |
|
NA |
1824 |
|
Fraile y Santa Rosa |
Rincón |
7 |
1770 |
1 |
9,220 |
|
NA |
1824 |
|
NA |
Cabo Rojo |
8 |
1771 |
1 |
46,789 |
|
Manuel
López Selva - Teniente a Guerra 1826 |
1772 |
|
NA |
Bayamón |
9 |
1772 |
1 |
28,716 |
|
Miguel
López - Hacendado 1898/ Basilio López - Residente |
1797 |
|
Cerro
Gordo, Guaraguao, Hato Tejas, Juan Sánchez, Minillas y Santa Olaya |
Fajardo |
10 |
1772 |
0 |
20,427 |
|
Río Juan
Martín/ Jesús Martínez López - Alcalde 1883/ Hilario López Jiménez - Sec.
Mun. 1871 |
1824 |
|
Naranjo y Río Arriba |
Moca |
11 |
1774 |
2 |
33,427 |
|
Benito
García López - Alcalde 1893/ Julian López Pitrat - Juez 1868/ León López -
Juez 1884 |
1826 |
|
Capá,
Cerro Gordo, Naranjo y Plata |
Aguadilla |
12 |
1775 |
1 |
23,447 |
|
Juan
López de Segura - Teniente Alcalde en 1848 |
1812 |
|
Santa Bárbara |
Caguas |
13 |
1775 |
0 |
38,628 |
|
Julio
López de Pando - Juez de 1ra Instancia 1896 |
1819 |
|
San Antonio |
Vega Alta |
14 |
1775 |
0 |
18,452 |
|
Tomás Martínez López - Juez
1887 |
1826 |
|
Bajura,
Candelaria, Cienagueta, Espino, Maricao, Mavilla y Sabana |
Vega Baja |
15 |
1776 |
1 |
30,764 |
|
Juan
Vicente López - Alcalde 1871 / Enrique López - Escribano 1888 / Armando López
Landrón - Fiscal 1892 |
1826 |
|
Algarrobo,
Almirante, Cabo Caribe, Ceiba, Cibuco, Puerto Nuevo, Pugnado, Quebrada
Arenas, Río Abajo, Río Arriba y Yeguada |
Arecibo |
16 |
1778 |
2 |
83,693 |
|
NA |
1692 |
|
Cambalache,
Esperanza, Hato Arriba, Hato Abajo, Hato Viejo y Río Arriba |
Cayey |
17 |
1779 |
1 |
32,768 |
|
Juan
López - Teniente a Guerra 1846/ Ramón López - Fiscal Municipal 1884/ Carlos
López - Alcalde 1882 |
1826 |
|
Pasto Viejo |
Maunabo |
18 |
1779 |
0 |
13,639 |
|
NA |
1826 |
|
NA |
Humacao |
19 |
1793 |
14 |
19,655 |
|
Gregorio
López - Adm. Aduanas 1860/ Dr. Eugenio López Bustamante - Alcalde 1853/
Francisco López Cepero - Secretario 1886 |
1793 |
|
Cataño y Río Abajo |
Peñuelas |
20 |
1793 |
0 |
29,655 |
|
Juan
López de Victoria - Alcalde 1826 |
1825 |
|
Encarnación |
Yabucoa |
21 |
1793 |
0 |
36,003 |
|
José María Rodríguez -
Alcalde 1829 |
1826 |
|
Juan
Martín, Guayabota, Tejas, Limones y Calabazas |
Naguabo |
22 |
1794 |
1 |
34,927 |
|
Sebastián López - Juez 1876 |
1825 |
|
Daguao,
Duque, Húcares y Río |
Corozal |
23 |
1795 |
1 |
27,528 |
|
López
- Alcalde 1867/ Tomás López - Fiscal 1886/ Pedro López - Juez 1883 |
1825 |
|
Cibuco |
Juncos |
24 |
1797 |
2 |
17,134 |
|
Blas
López - Teniente a Guerra 1797/ Algarín Martín - dueño del terreno para su
fundación/ Alejandro López - Alcalde 1828 |
1797 |
|
NA |
Luquillo |
25 |
1797 |
0 |
17,000 |
|
Bo. Juan Martín |
1826 |
|
Juan Martín |
Juana Díaz |
26 |
1798 |
1 |
40,000 |
|
Blas López - residente |
1825 |
|
Jacaguas |
Las Piedras |
27 |
1801 |
3 |
22,041 |
|
Celestino
López - 1839/ Francisco López Cepero - Alcalde 1872/ Juan Delgado López -
Agosto 1897/ Genaro Márquez López - Alcalde 1898/ Pedro Rivera López,
Fernando López - Consejales 1898 |
1826 |
|
NA |
Trujillo Alto |
28 |
1801 |
0 |
13,839 |
|
Ramón
Sanchez López - Alcalde 1876 / Manuel Sanchez López - Alcalde 1891 / José
López Rivera - Juez 1895 |
1824 |
|
NA |
Barranquitas |
29 |
1803 |
2 |
22,406 |
|
José
Bernardo López - Secretario Municipal 1885 |
1832 |
|
NA |
Camuy |
30 |
1807 |
4 |
30,026 |
|
Patricio
López - Capitán de la Comandancia 1826 |
1826 |
|
Ciénaga |
Cidra |
31 |
1809 |
2 |
23,919 |
|
Mauricio López Arias -
Alcalde 1861 |
1820 |
|
Bayamón y Río Abajo |
Patillas |
32 |
1811 |
2 |
29,214 |
|
Mariano
López - Concesionario 100 cdas. 1854/ Alejandro López - Alcalde 1828/ Placido
López - Sec. Mun. 1852/ Mauricio López Arias - Sec. Mun. 1858/ |
1826 |
|
Ríos |
San Lorenzo |
33 |
1811 |
0 |
35,586 |
|
Diego
López Alvarez - Fiscal 1894/ Manuel López Guirea - Cura 1897 |
1826 |
|
Cerro
Gordo, Espino, Hato y Quebrada Arenas |
Sabana Grande |
34 |
1814 |
3 |
24,383 |
|
NA |
1826 |
|
NA |
Adjuntas |
35 |
1815 |
1 |
43,837 |
|
José
Manuel López Arias - Regidor en 1844 |
1826 |
|
Juan González |
Gurabo |
36 |
1815 |
0 |
18,421 |
|
López
Delgado - Contribuyente del Partido 1872/ Benigno López González - Juez 1892 |
1824 |
|
NA |
Ciales |
37 |
1816 |
1 |
43,494 |
|
NA |
1825 |
|
Hato Viejo |
Morovis |
38 |
1818 |
2 |
25,410 |
|
NA |
1825 |
|
Río
Grande, Pasto y Vega |
Isabela |
39 |
1819 |
1 |
36,805 |
|
Diego
López - Alcalde 1826/ Miguel López - Alcalde 1832 |
1818 |
|
NA |
Hatillo |
40 |
1823 |
4 |
27,578 |
|
Francisco
Martínez - Alcalde 1823/ Manuel Martínez - Alcalde 1831 |
1823 |
|
Corcovado y Naranjito |
Quebradillas |
41 |
1823 |
0 |
15,057 |
|
NA |
1826 |
|
San
Antonio y San José |
Aibonito |
42 |
1824 |
1 |
20,627 |
|
NA |
1850 |
|
Algarrobo,
Plata, Pasto y Roble |
Naranjito |
43 |
1824 |
0 |
18,254 |
|
Francisco
López - Alcalde 1886/ Florentino López - Alcalde 1888 a 1897 |
1830 |
|
NA |
Orocovis |
44 |
1825 |
1 |
41,314 |
|
NA |
1830 |
|
Barros y Sabana |
Comerío |
45 |
1826 |
1 |
18,599 |
|
NA |
1828 |
|
Naranjo y Río Hondo |
Lares |
46 |
1832 |
6 |
40,664 |
|
Florencio López - Sec.
Tribunal 1868 |
1832 |
|
Espino,
La Torre, Mirasol y Pezuela |
Guayanilla |
47 |
1833 |
1 |
27,578 |
|
Fernando
López Sagredo - Adm. Aduanas 1860/ Eugenio Rodríguez López - Juez 1898 y
1901/ Ramón López - Juez 1901 |
1834 |
|
NA |
Aguas Buenas |
48 |
1838 |
5 |
19,831 |
|
Tomas
López Santo Tomás - Alcalde 1869 |
1849 |
|
Bayamoncito |
Ceiba |
49 |
1838 |
0 |
18,082 |
|
Hilario
López Cepero - Fiscal Municipal 1884 |
1853 |
|
Daguao y Río Abajo |
Río Grande |
50 |
1840 |
2 |
40,075 |
|
Alejandro
López Fernández - Juez 1894/ José Ramón López - Alcalde 1892 |
1846 |
|
Ciénaga Baja |
Dorado |
51 |
1842 |
2 |
15,357 |
|
Jacinto
López Martínez - Capitán Poblador 1842 |
1842 |
|
Espinosa,
Higuillar, Maguayo, Mameyal y Río Lajas |
Santa Isabel |
52 |
1842 |
0 |
22,522 |
|
NA |
1847 |
|
NA |
Vieques |
53 |
1843 |
1 |
34,102 |
|
Blás
López de Mesa - Adm. Aduanas 1860 / Genaro López - Consejal 1898 / Eladio de
Alvarez y López - Juez 1886 |
1874 |
|
Guanajibo |
|
|
Promedio |
1.9623 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Salinas |
1 |
1851 |
8 |
45,711 |
|
Mauricio
López Arias - Alcalde 1872/ Francisco Martínez - Alcalde 1857 |
1853 |
|
NA |
Arroyo |
2 |
1855 |
4 |
9,616 |
|
Carlos López Azúa - Alcalde
1877 |
1858 |
|
NA |
Carolina |
3 |
1857 |
2 |
30,655 |
|
NA |
1857 |
|
Cangrejo
Arriba, Martín González y Trujillo Bajo |
Las Marías |
4 |
1871 |
14 |
30,973 |
|
Francisco
López Cepero - Secretario Municipal |
1872 |
|
Bucarabones, Espino y
Naranjales |
Hormigueros |
5 |
1874 |
3 |
7,251 |
|
Fernando
Lines y López - Secretario Municipal 1876 y Alcalde 1885 |
1874 |
|
Guanajibo |
Maricao |
6 |
1874 |
0 |
24,214 |
|
NA |
1874 |
|
Bucarabones |
Culebra |
7 |
1879 |
5 |
6,590 |
|
NA |
1886 |
|
NA |
Barceloneta |
8 |
1881 |
2 |
15,158 |
|
Enrique López - Alcalde 1900
al 1920 |
1882 |
|
NA |
Lajas |
9 |
1883 |
2 |
39,672 |
|
Ulises
López - Minero de Sal 1883 |
1883 |
|
Candelaria,
La Plata y Santa Rosa |
Canóvanas |
10 |
1903 |
20 |
18,000 |
|
NA |
NA |
|
NA |
Jayuya |
11 |
1911 |
8 |
15,701 |
|
NA |
1924 |
|
Río Grande y Veguitas |
Guánica |
12 |
1914 |
3 |
24,070 |
|
Blas
López de Mesa - Administrador de Aduanas 1876 |
1812 |
|
Ciénaga y Caño |
Villalba |
13 |
1917 |
3 |
24,383 |
|
NA |
1924 |
|
NA |
Cataño |
14 |
1927 |
10 |
3,343 |
|
NA |
1927 |
|
NA |
Florida |
15 |
1971 |
44 |
7,248 |
|
NA |
NA |
|
NA |
|
|
Promedio |
8.5333 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
3. Para
ubicar geográficamente y conocer el origen de los elementos humanos componentes
de las colindancias se idearon los siguientes métodos:
Método por santidades
Este método
es utilizado cuando existen hechos para creer que el nombre del elemento humano
tiene su origen en la relación directa que existió entre ese nombre o apellido
con el nombre de alguna figura religiosa del pueblo, reconocida por la
historiografía tradicional, como lo es la del santo patrón del pueblo o región.
Inclusive con la de cualquier otra figura religiosa análoga acorde con la
tradición de esa región o pueblo.
Método por pobladores
Este método
es utilizado cuando existen hechos para creer que el nombre del elemento humano
tiene su origen en la relación directa que existió entre ese nombre o apellido
con el nombre de algún poblador antiguo o fundador del pueblo, reconocido por
la historiografía tradicional, que pudiera haber tenido su lugar de residencia
en ese pueblo o región. Ya sea que el origen del nombre objeto, haya sido por
virtud de la tradición o por virtud de haber sido uno de los descendientes de
ese poblador residente.
Método por características
Este método
es utilizado cuando existen hechos para creer que el nombre del elemento
componente tiene su origen en la relación directa que existió entre ese nombre
objeto con el nombre de alguna característica particular del área geográfica
según la historiografía tradicional.
4. Para ubicar
geográficamente y conocer el origen de los elementos componentes de las
colindancias, relativos a características hidrológicas, geográficas y
agrícolas, como los cuerpos de agua (ríos, caños, ciénagas y pantanos) y los
productos agrícolas (jobos, aguacates, naranjos y palmas) se idearon los
siguientes métodos:
Método por pobladores
Este método
es utilizado cuando existen hechos para creer que el nombre del elemento
componente tiene su origen en la relación directa que existió entre ese nombre
del elemento con el nombre de algún poblador antiguo o fundador del pueblo,
reconocido por la historiografía tradicional, que pudiera haber tenido su lugar
de residencia en ese pueblo o región, donde radica el elemento componente
objeto.
Método por características
Este método
es utilizado cuando existen hechos para creer que el nombre del elemento
componente tiene su origen en la relación directa que existió entre ese nombre
objeto con el nombre de alguna característica particular del área geográfica
según la historiografía tradicional.
5. Se
interpreta que los nombres de Juana del Rosario y Mariana de
Raza, tuvieron su origen en virtud de los nombres o apellidos de sus
ascendientes residentes en el lugar. Nombres que los pueblos relacionados,
adoptaron para sus respectivos barrios, posterior a su fundación. Aunque se
desconoce los nombres de los ascendientes de esas personas y los nombres de los
primeros pobladores que pudieron haberse relacionados a ellos, se presume que
esas personas fueron los descendientes de esos primeros pobladores. La causa
que provocó que un barrio fuera nombrado igual que el nombre o el apellido de
esas personas tiene su génesis en la influencia que esas personas o sus
antepasados tuvieron en lugar. Por ello, para ese análisis, se utilizó el Método de pobladores. Y para relacionar
esos nombres con el de los pueblos relacionados, se utilizó el Método de característica.
El Método de santidades, no se utilizó
sobre el particular, porque según el estudio general que se hizo en los 78
pueblos, que componen la isla, el mismo reflejó que en los pueblos donde su
santo patrón respectivo se conoce como "del Rosario", en esos
pueblos, sus barrios no corresponden a ese nombre, como tampoco el propio
nombre de esos pueblos. Con respecto al nombre de Mariana de Raza, ninguno de
los santos patrones respectivos, así como los nombres de los 78 pueblos de la
isla guarda relación alguna con el antedicho nombre. En adición de que mayoría
de los pueblos (70), ósea el 89.7%, no debe sus nombres, ni los de sus barrios,
al santo patrón particular de cada uno.
6. La
aceleración en la fundación de los pueblos a partir del año de 1750 y la falta de documentación disponible del
siglo XVIII, arrojan luz sobre la participación activa de Gaspar López en el
desarrollo económico social de Puerto Rico, durante el antedicho periodo.
Presumiendo que dicho desarrollo económico fue posible gracias a los capitales
que Gaspar López trajo a la isla de España donde se presume era una persona
acaudalada. Combinado al hecho inseparable de que la situación económica
precaria en la isla, debido a España estar en guerra con Inglaterra, propició
que el precio por la tierra en la isla devaluara, pudiendo así Gaspar, adquirir
el inmueble a un precio atractivo (c).
7. La
escritura del 1750 no menciona a Toa Baja como pueblo sino como la Ribera de
Toa. Porque para esa fecha no estaba fundado como tal. Al presente no existen
documentos que puedan evidenciar la fecha exacta de la fundación del pueblo de
Toa Baja como lo conocemos hoy. Es por esta razón que la fecha del año del
1745, que tradicionalmente se acepta como la fecha de su fundación, es
documentalmente incorrecta. En todo caso, el susodicho pueblo tuvo que haberse
fundado dentro del periodo del 1751 al 1763. El organismo gubernamental
existente para el año de 1750 lo fue La Santa Hermandad de la Ribera de Toa. La
región del Toa abarcaba las grandes extensiones de tierras al este, oeste y sur
del río del Toa (hoy La Plata), que nace en el Lago Carite en el pueblo de
Guayama. Tierras en las cuales todavía no se habían constituido los pueblos que
hoy conocemos, que se fundaron posteriormente al 1750 (d).
8. Tal
parece que Mariana de Raza y Juana del Rosario, residían en su área respectiva
en carácter de agregadas o administradoras del vendedor, debido a ser viudas o
hijas del encargado original del terreno que ocupaban en precario. Por lo que
se concluye los terrenos que ocupaban pasaron a ser propiedad del comprador,
Gaspar López. Prueba de ello lo constituye el hecho de que al presente en la
mayoría de los pueblos de la isla el historial registral muestra que los
ocupantes de los territorios solo inscribieron la posesión en precario sin perjuicio de un tercero que tuviera
mejor derecho a la propiedad y nunca el dominio. Además, muestra que las
alegaciones para justificar sus posesiones precarias no nacen de hechos
relacionados a demostrar que los pobladores antiguos tuvieran el título de
dominio sobre el terreno que alegaban ocupar.
Lo que en
realidad ocurrió fue que cuando la Sucesión Basilio López Martín se vio
imposibilitada de tener el control de los bienes relictos, debido al
ocultamiento de documentos sucesorios, los mayordomos, agregados, arrendatarios,
encargados, apoderados, mandatarios y administradores de las estancias, hatos y
haciendas, que tenían una imagen popular ante el pueblo, de ser los dueños de
las empresas que administraban, cuando en realidad no lo eran, permanecieron
ocupando los terrenos y más tarde los inscribieron como meros informativos
posesorios.
Luego del
1750 los pueblos fueron fundados con el aval del dueño de los terrenos que
componían el pueblo a fundar, que en este caso, fue Don Gaspar López o sus
apoderados.
Lógicamente
los nombres de los administradores de las empresas influyeron en los nombres de
muchos de los barrios de esos pueblos
ocupados por ellos. Sin interpretarse que esas personas a quienes los pueblos y
barrios debieran sus nombres, fueran los reales dueños de esos terrenos.
Realmente
los fundadores de esos pueblos fueron los apoderados de Gaspar López o los
descendientes de estos. Y más tarde de su hijo Basilio López, como ocurrió
cuando se fundó el pueblo de Dorado.
9. Los
terrenos comprendidos en los pueblos ya fundados antes del 1750 se presumen pertenecían
al vendedor previo al acto de compraventa. Cuando Gaspar López compró, adquirió
a título de dueño el dominio sobre los ingenios azucareros y demás terrenos,
que por autorización del vendedor se habían establecido, como empresas del
vendedor. Subrogándose su personal administrativo a las directrices del nuevo
dueño, Gaspar López.
Metodología
particular por colindancias
Primer punto colindante
Lado OESTE
Descripción de la colindancia según escritura:
"que
linda por costado con Juana del Rosario, y hace guarda-raya un caño
a un jobo, siguiente a un aguacate,
y de allí, a una Palma..."
- La
antedicha descripción de colindancia, se compone de 6 elementos.
Elementos primarios de la colindancia
Hidrológicos naturales invariables
- Caño
- Costado
Humanos artificiales variables
- Juana del
Rosario
Agrícolas artificiales variables
- Palma
Elementos secundarios de la colindancia
Agrícolas artificiales variables
- jobo
- aguacate
La antedicha
descripción de colindancias es indicativa de que el punto colindante es costero
por sus componentes como el propio costado (la costa marítima), la Palma y el
caño. Y guarda estrecha relación con un sector que por tradición se le
conociera como Rosario, en honor presumiblemente al apellido de sus primeros
pobladores. También indica la existencia de flora de aguacates y jobos en la
región comprendida.
De todos los
pueblos de Puerto Rico estudiados, el área geográfica que reúne todos los
elementos que pudieran corresponder a la anterior descripción de colindancias,
comprende los siguientes pueblos, barrios y ríos:
Aguada
- Barrio:
Rosario (e)
Cabo Rojo
- Río:
Guanajibo (1)
- Barrio:
Guanajibo (2)
Hormigueros
- Río:
Guanajibo (3)
- Barrio:
Guanajibo (4)
San Germán
- Río:
Guanajibo y del Rosario (5)
- Barrios:
Rosario Alto, Rosario Bajo y Rosario Peñón (6)
Mayagüez
- Ríos:
Guanajibo y del Rosario (7)
- Barrios:
Guanajibo, Algarrobos, Limón, Naranjales y Rosario (8)
Según la
historiografía, para el año de 1514, El Conquistador, Don Juan Ponce de León,
dividió la isla de Puerto Rico en dos distritos o partidos geográficos.
Deslindando los mismos mediante el trazado de una línea divisoria imaginaria
que corría desde la desembocadura del río Camuy, en el Norte, y atravesaba la
Cordillera Central, hasta alcanzar el río Jacaguas (hoy pueblo de Juana Díaz),
en el Sur. El territorio que se extendía al norte y este de la línea constituyó
el Partido de Puerto Rico, mientras el otro, que comprendía el litoral del
oeste y gran parte del sur, recibió el nombre de Partido de San Germán (9).
El área
geográfica que hoy comprende los pueblos de Aguada, Cabo Rojo, Hormigueros, San
Germán y Mayagüez pertenecía al Partido de San Germán (10). Siendo para el año del
1573, San Germán, el único pueblo fundado como tal, abarcando todo el
territorio del antedicho Partido (11).
El área
geográfica, que hoy comprende los antedichos pueblos, esta afectada por las
cuencas hidrográficas del río Guanajibo, con excepción de Aguada. Este río
desemboca al oeste de la isla, en el pasaje de la isla de Mona, específicamente
entre los municipios de Cabo Rojo y Mayagüez, en la punta Guanajibo. Por lo que
se constituye como la línea divisoria de los municipios de Cabo Rojo al norte y
Mayagüez al Sur. También el susodicho río demarca al norte el pueblo de
Hormigueros de el de Mayagüez (12).
Otro río que
afecta a los pueblos de Hormigueros, Mayagüez y San Germán lo es el río del
Rosario. El mismo es un afluente o tributario del río Guanajibo. Por ello, en
el territorio comprendido de los pueblos de Mayagüez y San Germán, donde pasa
las cuencas hidrográficas del río del Rosario, con excepción de Hormigueros, se
adoptó el mismo nombre del antedicho río a sus barrios, cuando se constituyeron
como tales. Como se mencionó anteriormente (13).
Por otro
lado, debido a que el pueblo de Mayagüez fue producto de la segregación de
terrenos del partido de San Germán. Al fundarse el primero, en el año de 1760,
se dio continuidad a los nombres de los barrios usados en San Germán. Por esta
razón, se nombró a uno de sus barrios como Rosario (14). El mismo patrón se
observa en el pueblo de Aguada, fundado en el año 1692.
Por otro
lado, definitivamente la influencia del apellido Rosario era bien fuerte,
puesto que en adición a nombrar los antedichos cinco barrios bajo ese mismo
nombre, los españoles nombraron al río que los indígenas llamaron Carigüex, por
el de río del Rosario (15). Por cierto, en el pueblo de Añasco, colindante con
Aguada, para el año de 1882 existió un Juez de apellido "del
Rosario". Los españoles tuvieron por costumbre ponerle su nombre, su
apellido o ambos al lugar colonizado por ellos. Ejemplo de ello lo constituye
el del río Portugués, en el pueblo de Ponce, nombrado así por un poblador
español de nombre Pedro Rodríguez, apodado "El Portugués". Otro
ejemplo de ello lo fue cuando se fundó el pueblo de San Germán (El Viejo) en el
año de 1512, que se presume debió su nombre tal vez en honor de Doña Germana de
Foix, que fue la segunda esposa del Rey de España, Fernando el Católico, luego
que éste enviudara previamente de la Reina Isabel la Católica, en el año de
1504 (16). En ocasiones también se identificaron lugares con el nombre de los
santos según la fecha fundacional declarada (b).
Se presume
los descendientes de los primeros pobladores bajo el apellido del Rosario hayan
estado continuando residiendo en el área sangermeña. Por ello se presume que
Juana del Rosario pudiera haber sido una de estas descendientes residentes en
el sector, por tener el mismo apellido.
Por ello, se
presume que Juana del Rosario residía dentro de un radio de 10 millas del
barrio Rosario de Mayagüez o de los antedichos tres barrios de San Germán,
ósea, a una distancia promedio de 10 millas de la desembocadura del río
Guanajibo. Donde por ser tierra pantanosa, abundan los caños y las palmas, por
ser área costera (17). Se presume esta persona residió a una distancia de por
lo menos 10 millas de la costa mayagüezana por el hecho de que cercano a la
costa los terrenos son pantanosos y ciénagosos, siendo por ende inapropiados
para residir en ellos.
Tal parece
que Juana del Rosario residía en el sector en carácter de agregada o
administradora del vendedor, debido a ser viuda o hija del encargado original.
Por lo que se concluye los terrenos que ocupaba pasaron a ser propiedad del
comprador, Gaspar López.
Por otro
lado, es importante señalar que la palma de coco fue introducida a Puerto Rico
por Diego Lorenzo, canónigo de las Islas Cabo Verde, para el 1549. Esta planta
se cultivaba en las múltiples zonas costeras donde hoy radican los pueblos de Cabo
Rojo, Añasco, Aguadilla, Aguada, Río Grande, Mayagüez, Loíza,
Luquillo y Humacao (18).
Las semillas
para producir naranjos, limones, melones, jobos, aguacates y otros frutos
fueron traídas al Nuevo Mundo por Cristóbal Colón en su segundo viaje, para el
año de 1493. A partir de esa fecha, una vez Puerto Rico fue colonizado, para el
año de 1508, los primeros colonos comenzaron a cultivar esos frutos en los
primeros conucos o estancias que establecieron (19). Se presume que el cultivo
de esos productos agrícolas, en el territorio de Mayagüez, previo a su
fundación, ejerció gran influencia para que varios de sus barrios se les
conocieran con nombres relacionados a frutos como Algarrobos, Limones y
Naranjos.
Para el año
de 1750, en el área que hoy comprende el pueblo de Mayagüez, con un área
comprendida de 50,763 cuerdas de
extensión superficial, no se había fundado el pueblo como tal. Por ello, el
antedicho pueblo no se menciona como municipalidad limítrofe del punto
colindante. También, para el antedicho año, tampoco se habían fundado los
pueblos de Cabo Rojo (con un área comprendida de 46,789 cuerdas) y Hormigueros
(con un área comprendida de 7,251 cuerdas). Los territorios que hoy comprenden
esos pueblos formaban parte del territorio del pueblo de San Germán (20).
En adición a
lo anterior, un dato complementario, y no menos importante, lo es el hecho de
que el fundador del pueblo de Mayagüez lo fue una persona con el nombre de
Faustino Martínez de Matos. Nombre que guarda similitud con el nombre de la
abuela materna de nuestro ascendiente, Don Francisco López Salgado, ósea, Doña
Fausta Martínez. La madre de María Altagracia Salgado Martínez. Que a su vez
fue la madre del antedicho Francisco. Se presume el fundador del pueblo de
Mayagüez haya sido el padre o el abuelo de la antedicha Fausta (21).
También,
otro dato importante, lo es el hecho de que Don Basilio López Martín mencionó
en su último testamento, suscrito el 22 de marzo de 1848, que en sufragio de su
alma se le dijeran dos misas a la virgen de Monserrate de Hormigueros (22).
Antes de Hormigueros constituirse como pueblo, su territorio era parte de un
barrio de San Germán, bajo el mismo nombre de Hormigueros. Como es conocido, al
presente, en el pueblo de Hormigueros, existe la ermita conocida como Nuestra
Señora de la Monserrate, que para el año de 1645 era la única iglesia en el
distrito de San Germán (23). Todos esos detalles apuntan a la existencia de una
relación directa de Gaspar López y su prole con la antedicha área geográfica
sangermeña. Área que sin duda, por relacionarse con el río Guanajibo,
constituía en el punto colindante oeste de su finca adquirida en el año de
1750.
En el
susodicho testamento también se desprende que Don Basilio no mencionó los
puntos colindantes de la finca que fue de su padre, presumiblemente por ser tan
distantes, debido a la extensión superficial del terreno. Que solo mediante la
participación de sus albaceas, pudieran haberse conocido su localización
precisa.
Por lo
tanto, en conclusión, la presencia de los seis elementos componentes del punto
colindante [Juana del Rosario, la Palma, las áreas propicias para el cultivo de
los jobos y los aguacates, que iniciaron los primeros colonos, el caño, la
costa marítima (el costado)] en un mismo lugar, sumado a la inexistencia de las
municipalidades de Cabo Rojo, Hormigueros y Mayagüez, en año del 1750, como
parte del punto limítrofe, confirman que la desembocadura del río Guanajibo es
el punto colindante oeste de la finca.
Por lo
anterior se concluye que la desembocadura del río Guanajibo, en la Bahía de
Mayagüez y punta Guanajibo, es el punto colindante OESTE de la finca en cuestión.
Segundo punto colindante
Lado ESTE
Descripción de la colindancia según escritura:
"y por
el otro con Mariana de Raza, que hace guarda-raya, una ciénaga
y de allí a un jobo, a un naranjo, y de allí a una Palma,
frente al río, fondos con dicha ciénaga..."
- La
antedicha descripción de colindancia, se compone de 7 elementos.
Elementos primarios de la colindancia
hidrológicos naturales invariables
- Río
- Ciénaga
- Costado
humanos artificiales variables
- Mariana de
Raza
agrícolas artificiales variables
- Palma
Elementos secundarios de la colindancia
agrícolas artificiales variables
- jobo
- naranjo
La antedicha
descripción de colindancias es indicativa de que el punto colindante es costero
por sus componentes como el propio costado (la costa marítima), la Palma, el
río y la ciénaga. Y guarda estrecha relación con un sector que por tradición se
le conociera como Mariana, en honor presumiblemente al apellido de sus primeros
pobladores. También indica la existencia de flora de naranjos y jobos en la
región comprendida.
De todos los
pueblos de Puerto Rico estudiados, el área geográfica que reúne todos los
elementos que pudieran corresponder a la anterior descripción de colindancias,
comprende los siguientes pueblos, barrios y cuerpos de agua:
Ceiba
- Río:
Daguao
- Barrio:
Daguao (24)
Fajardo
- Barrio:
Naranjo (25)
- Ríos:
Fajardo y Juan Martín (26)
Humacao
- Barrio:
Mariana [antiguamente Mariana Tejas] y Tejas (27)
Las Piedras
- Barrio:
Tejas
- Río: Juan
Martín (28)
Luquillo
-Barrio:
Juan Martín (29)
Naguabo
-Barrios:
Daguao y Mariana (30)
Yabucoa
- Barrios:
Aguacate, Guayabota, Limones, Tejas, Juan Martín (31)
Durante los
primeros años de la colonización de Puerto Rico, todo el territorio que hoy
comprenden los antedichos pueblos, con otros más, formaba parte del distrito o
partido geográfico, conocido como Partido de Puerto Rico o el Partido de la
Capital (32).
Para el año
de 1514, una vez el Gobernador de Puerto Rico, Don Rodrigo de Moscoso, se le
ordenó entregar el mando, estando la isla bajo el control interino del
Gobernador de Indias, Don Diego Colón, quien era el hijo mayor del Descubridor
Cristóbal Colón, éste ordenó la fundación del poblado de Santiago del Daguao,
en la costa oriental de la isla, donde hoy esta el pueblo de Naguabo.
Disponiendo el traslado a aquel lugar de 50 vecinos que se habían asentado en
la desembocadura del río del mismo nombre, para la extracción de oro, desde que
el Conquistador Don Juan Ponce de León colonizó la isla. Donde dichos vecinos
estarían bajo la autoridad de Don Juan Enríquez. Lamentablemente, un año
después, el poblado fue destruido por los indios caribes, siendo finalmente
abandonado por los sobrevivientes, que se trasladaron a territorios más
alejados de las costas propensas a los ataques indígenas (33).
Al presente,
el río Daguao constituye la línea divisoria de los pueblos de Ceiba al sur y
Naguabo al norte. La mención de este río es importante en el plano histórico e
hidrológico de la región. En cuanto al plano hidrológico, sus cuencas y su
caudalosidad, junto a otros cuerpos de agua regionales, como los ríos
Demajaguas y Cañuelos, que discurren al sur de Fajardo, contribuyen a que los
terrenos en el lado este de Fajardo, Ceiba y Naguabo, específicamente cercanos
a la costa marítima, sean pantanosos y abunden las ciénagas.
En cuanto al
plano histórico, la fundación de poblaciones tempranas en la época de la
colonización española, evidencia la importancia del río Daguao por su
abundancia de oro. Factor que contribuyó a que se establecieran pobladores en
distintas épocas, donde una vez la extracción del mineral aurífero no era
rentable, por su escasez, posteriormente se dedicaron a la agricultura y
ganadería. Los barrios Daguao de Ceiba y Naguabo deben sus nombres a este río
que los riega. Esto es importante porque evidencia la influencia que ejercen
las características geográficas de un
territorio, como lo es el nombre de un río, sobre los nombres que les puedan
asignar a un barrio municipal. El río Daguao desemboca entre los Cabos de
Malapascua y Piñero, al este de la isla, por el Pasaje de Vieques (34).
La inclusión
del río Fajardo y el pueblo del mismo nombre en este análisis es importante
porque evidencia la influencia que ejerce el nombre de un poblador antiguo, con
el nombre asignado a un pueblo e inclusive a un cuerpo de agua. Aquí se ve la
tendencia a ponerle a un pueblo y al cuerpo de agua el mismo nombre que el de
su poblador antiguo. El río Fajardo sirve como línea divisoria del pueblo de
Fajardo al sur y Ceiba al norte. El mismo que desemboca entre el Cabo Piñero y
las Cabezas de San Juan, también contribuye a la pantanosidad de la región al
igual que el río Daguao al sur de él.
Para el año
de 1750, el área que hoy comprenden los pueblos de Luquillo, Fajardo, Ceiba,
Naguabo, Humacao, Las Piedras y Yabucoa, con un área comprendida de 168,135
cuerdas de extensión superficial, no se habían fundado esos pueblos como tales.
Por ello, ninguno de los antedichos pueblos costeros, a excepción de Las
Piedras que no lo es, no se mencionan como municipalidades limítrofes del punto
colindante.
El
territorio que hoy comprende el pueblo de Fajardo, a principios de la
colonización española, fue colonizado por un español de linaje hidalgo, de
nombre Fajardo, del siglo XVII, con el interés de extraer oro de sus ríos. Es
por ello que el río principal de ese pueblo lleva su nombre de Fajardo (35).
Debido a los continuos ataques de corsarios e indígenas caribes, el poblado
original fue destruido. Quedando despoblado hasta prácticamente el año de su
fundación en el 1779. Fecha en que solo habían 9 casas y la Iglesia (36).
Los colonos
establecieron sus poblados en áreas propicias para la extracción de oro,
cercanos a las áreas costeras y los ríos. Como lo es el área del río Fajardo.
Donde cercano a su desembocadura al mar existe hasta el presente ciénagas,
áreas pantanosa y Palmas.
Ahora bien,
por otro lado, relacionando la tendencia de que los nombres de los pobladores
antiguos e influyentes que poblaban una parte minúscula o mayúscula de un
territorio influyera en el nombre asignado a los barrios que constituyen a un
pueblo, cabe concluir que los nombres de los barrios Mariana y Tejas de los pueblos
contiguos de Humacao, Naguabo, Yabucoa y Las Piedras deben sus nombres a una
pobladora antigua conocida como Mariana Tejas (37). Con ese nombre se le
conoció a un barrio del pueblo de Humacao en el año de 1847. Nombre que al
partirse se le asignó el de Mariana a los barrios que hoy se conocen como
Mariana en Humacao y Naguabo. Y el apellido Tejas se le asignó a los barrios
que hoy conocemos como Tejas en el mismo Humacao, Las Piedras y Yabucoa. Ello
lo evidencia el hecho de que los susodichos pueblos colindan entre si.
Se presume
Mariana Tejas pudo haber sido una de las descendientes de Mariana de Raza. Que
se presume la primera conservó por tradición el mismo nombre de su ascendiente.
Aunque el apellido paterno fuera distinto por razón de que se pierde en los
enlaces matrimoniales donde solo existe prole femenina. Por un lado, aunque la
existencia de Mariana de Raza es evidente, porque se menciona en la escritura
del 1750, se presume ésta era una de las pocas personas que estaba residiendo
en área de Fajardo cuando Gaspar López compró la finca en el año de 1750. Para
ese año la población apenas sobrepasaba las 27,500 personas en toda la isla. Lo
que se traduce a siete personas por milla cuadrada.
Por ello, se
presume que Mariana de Raza residía dentro de un radio de 7 millas del barrio
Mariana de Naguabo. Ósea, a una distancia promedio de 7 millas de la
desembocadura del río Fajardo. Donde por ser tierra pantanosa, abundan los
caños y las palmas, por ser área costera. Se presume esta persona residió a una
distancia de por lo menos 7 millas de la costa fajardeña por el hecho de que
cercano a la costa los terrenos son pantanosos y ciénagosos, siendo por ende
inapropiados para residir en ellos.
Tal parece
que Mariana de Raza residía en el sector en carácter de agregada o
administradora del vendedor, debido a ser viuda o hija del encargado original.
Por lo que se concluye los terrenos que ocupaba pasaron a ser propiedad del
comprador, Gaspar López.
Los barrios
Aguacate, Guayabota, Limones de Yabucoa y Naranjo de Fajardo, se presume deben
sus nombres al cultivo de frutos iguales a sus nombres, en el lado este de la
isla. Por ello se desprende que en la zona geográfica que comprende los pueblos
de Fajardo, Ceiba, Naguabo, Humacao y Yabucoa se cultivaba los antedichos
productos agrícolas y otros análogos como los jobos.
Es
importante señalar que la palma de coco fue introducida a Puerto Rico por Diego
Lorenzo, canónigo de las Islas Cabo Verde, para el 1549. Esta planta se
cultivaba en las zonas costeras donde hoy radican los pueblos de Cabo Rojo,
Añasco, Aguadilla, Aguada, Río Grande, Mayagüez, Loíza, Luquillo y Humacao
(38).
Por otro
lado, las semillas para producir naranjos, limones, jobos,
aguacates y otros frutos fueron traídas al Nuevo Mundo por Cristóbal Colón en
su segundo viaje, para el año de 1493. A partir de esa fecha, una vez Puerto
Rico fue colonizado, para el año de 1508, los primeros colonos comenzaron a
cultivar los naranjos y jobos en los primeros conucos o estancias que
establecieron (39). Por ello se presume que el barrio del pueblo de Fajardo que
al presente se le conoce como Naranjo, se le llamo así porque en esa área se
cultivaban o existían sembradíos de Naranjos.
En adición a
lo anterior, un dato complementario, y no menos importante, lo es el hecho de
que la presencia del apellido Martín en el área se refleja en el nombre de uno
de los ríos que riega el territorio de Fajardo y Las Piedras, ósea, el río Juan
Martín. Inclusive el nombre de Juan Martín lo tienen dos barrios de los pueblos
de Luquillo y Yabucoa. Tal parece que la antedicha persona fue uno los
pobladores más antiguos del área, en la época de la colonización. O tal vez fue
uno de los encargados de las tierras de esa área. Por ello se presume Juan
Martín pudo haber sido uno de los ascendientes de la esposa de Gaspar López,
ósea, Doña Andrea Martín. Dama que pudo haber conocido como consecuencia de
haber adquirido la finca de la Ribera de Toa, que abarcaba ese territorio que
hoy comprende múltiples municipios. Y ello es evidente porque la escritura del
1750 muestra al comprador como soltero, al no mencionar el nombre de su
cónyuge.
Por lo
tanto, la presencia de los siete elementos componentes del punto colindante [Mariana
de Raza, la Palma, las áreas propicias para el cultivo de los jobos y los
naranjos, que iniciaron los primeros colonos, el río, el área ciénagosa (la
ciénaga), la costa marítima (el costado)] en un mismo lugar, sumado a la
inexistencia de la municipalidad de Fajardo en año del 1750, como parte del
punto limítrofe, confirman que la desembocadura del río Fajardo es el punto
colindante este de la finca. Realmente es en esa área que convergen los 7
elementos componentes de la colindancia.
La existencia
del barrio Mariana en el pueblo de Naguabo al sur de Fajardo, indicativo de la
existencia de una persona influyente en el área, de nombre Mariana. Las palmas
en la costa fajardeña. El barrio Naranjo en el pueblo de Fajardo, indicativo
del cultivo de los Naranjos. El río Fajardo. Las áreas ciénagosas frente al río
Fajardo (40). Sumado a la existencia de un territorio virgen sin
municipalidades establecidas, hacen llegar a la anterior conclusión como una
inequívoca.
Por lo
anterior, se concluye que la desembocadura del río Fajardo, entre el Cabo
Piñero y las Cabezas de San Juan, sin dudas es el punto colindante ESTE de la
finca adquirida por Gaspar López en año de 1750.
Lados NORTE y SUR
Descripción
según escritura:
"que
linda por costado ... y por el otro..."
Nota: Esta
descripción de colindancias es indicativa que los puntos colindantes son las
costas norte y sur de Puerto Rico. La descripción no menciona lados sino
costados o costas.
Por lo
anterior se concluye que la colindancia NORTE de la finca lo es el Océano
Atlántico al norte de Puerto Rico y la colindancia SUR lo es el Mar Caribe al
sur de Puerto Rico.
Línea Divisoria
El vendedor
compró la mitad a Juan del Álamo y la mitad la heredó de su padre.
La línea
divisoria de la finca lo constituye la cuenca del río Toa (hoy río de la
Plata), que discurre desde la parte norte de Puerto Rico, en el pueblo de
Dorado, hasta el Sur de la isla en el Lago Carite del pueblo de Guayama.
Tracto de
titulares
Se concluye
que Juan del Álamo era el dueño de la mitad de la finca. Y el padre
de Juan Claudio Bautista lo era de la otra mitad. Que se presume estaban
divididas por el río del Toa. Juan Claudio Bautista heredó la finca de
su padre y la otra finca de Juan del Álamo, se la compró a éste. Convirtiéndose
en el dueño de la gran finca que más tarde para el año de 1750 Gaspar López le
comprara por el precio de mil cien pesos plata.
Descripción
moderna equivalente
Fundamentándose
en el anterior análisis de colindancias, se concluye que la descripción física
de la finca adquirida por Gaspar López, se deberá describir en las demandas
ordinarias como sigue:
Que
para la fecha del 4 de febrero de 1750 D.C., el ascendiente de las partes
demandantes, por la vía paterna directa en quinto y sexto grado, Don Gaspar López,
con habitación y vecindad en San Juan de Puerto Rico, por escritura pública
otorgada ante el Escribano Público y Cabildo, Don Francisco de Sostres, compró
a Juan Claudio Bautista, del mismo vecindario y habitación, y morador de la
Ribera de Toa, una estancia de tierras en la Ribera de Toa, con trapiches de
molienda, platanales, cañaverales, pasto y demás aperos; con sus entradas,
salidas, usos, costumbres, derechos y servidumbres, por el precio de 1,100
pesos de ocho reales de plata cada uno, en moneda de vellón corriente libres de
Alcabala (impuesto de venta); que la mitad la había heredado el vendedor de su
padre y la otra mitad se la había comprado a Juan del Álamo. Bajo la siguiente
descripción original: "que linda por costado con Juana del Rosario, y hace
guarda-raya un caño a un jobo, siguiente a un aguacate, y de allí, a una Palma,
y por el otro con Mariana de Raza, que hace guarda-raya, una ciénaga y de allí
a un jobo, a un naranjo, y de allí a una Palma, frente al río, fondos con dicha
ciénaga; y es claridad, que dicha ciénaga, se secare, es del comprador".
Describiéndose dicha estancia hoy, por la equivalencia de sus colindancias
originales anteriores, del modo siguiente: RÚSTICA: Finca radicada en la
jurisdicción de Puerto Rico. Que linda por el NORTE con el mar, conocido como
el Océano Atlántico, donde se localizan los limites norte territoriales de los
pueblos de Aguadilla, Isabela, Quebradillas, Camuy, Hatillo, Arecibo,
Barceloneta, Manatí, Vega Baja, Vega Alta, Dorado, Toa Baja, Cataño, Guaynabo,
San Juan, Carolina, Loíza, Río Grande, Luquillo y Fajardo; por el ESTE con el
mar, conocido como la Sonda y Pasaje de Vieques, donde se localizan los limites
este territoriales de los pueblos de Fajardo, Ceiba, Naguabo, Humacao, Yabucoa
y Maunabo; por el SUR con el mar, conocido como Mar Caribe, donde se localizan
los limites sur territoriales de los pueblos de Maunabo, Patillas, Arroyo,
Guayama, Salinas, Santa Isabel, Juana Díaz, Ponce, Peñuelas, Guayanilla, Yauco,
Guánica, Lajas y Cabo Rojo; y por el OESTE con el mar, conocido como el Pasaje
de Mona, donde se localizan los limites oeste territoriales de los pueblos de
Cabo Rojo, Mayagüez, Añasco, Rincón, Aguada y Aguadilla. Con una cabida de
aproximadamente de dos millones ciento setenta y nueve mil seiscientas setenta
y cuatro cuerdas (2,179, 674 cuerdas) de extensión territorial superficial,
computadas mediante la suma de las cabidas que comprenden las extensiones
territoriales superficiales de los pueblos (municipios) o territorios hoy
conocidos como San Juan, fundado el
año de 1521, con una cabida de 30,973 cuerdas hoy; San Germán, fundado en 1573, con una cabida de 22,406 cuerdas hoy; Coamo, fundado en 1579, con una cabida
de 51,402 cuerdas hoy; Aguada,
fundado en el año de 1692, con una cabida de 19,770 cuerdas hoy; Ponce, fundado en el año de 1692, con
una cabida de 76,444 cuerdas hoy; Loíza,
fundado en el año de 1719, con una cabida de 17,798 cuerdas hoy; Añasco, fundado en el año de 1728, con
una cabida de 23,600 cuerdas hoy; Guayama,
fundado en el año de 1736, con una cabida de 43,494 cuerdas hoy; Manatí, fundado en el año de 1738, con
una cabida de 30,292 cuerdas hoy; Utuado,
fundado en el año de 1739, con una cabida de 75,618 cuerdas hoy; Toa Baja, fundado en el año de 1751, con
una cabida de 16,146 cuerdas hoy; Toa
Alta, fundado en el año de 1751, con una cabida de 18,105 cuerdas hoy; San Sebastián, fundado en el año de
1752, con una cabida de 47,141 cuerdas hoy; Yauco,
fundado en el año de 1756, con una cabida de 45,143 cuerdas hoy; Mayagüez, fundado en el año de 1760, con
una cabida de 50,763 cuerdas hoy; Guaynabo,
fundado en el año de 1769, con una cabida de 17,793 cuerdas hoy; Rincón, fundado en el año de 1770, con
una cabida de 9,220 cuerdas hoy; Cabo
Rojo, fundado en el año de 1771, con una cabida de 46,789 cuerdas hoy; Bayamón, fundado en el año de 1772, con
una cabida de 28,716 cuerdas hoy; Fajardo,
fundado en el año de 1772, con una cabida de 20,427 cuerdas hoy; Moca, fundado en el año de 1774, con una
cabida de 33,427cuerdas hoy; Aguadilla,
fundado en el año de 1775, con una cabida de 23,447 cuerdas hoy; Caguas, fundado en el año de 1775, con
una cabida de 38,628 cuerdas hoy; Vega
Alta, fundado en el año de 1775, con una cabida de 18,452 cuerdas hoy; Vega Baja, fundado en el año de 1776,
con una cabida de 30,764 cuerdas hoy; Arecibo,
fundado en el año de 1778, con una cabida de 83,693 cuerdas hoy; Cayey, fundado en el año de 1779, con
una cabida de 32,768 cuerdas hoy; Maunabo,
fundado en el año de 1779, con una cabida de 13,639 cuerdas hoy; Humacao, fundado en el año de 1793, con
una cabida de 19,655 cuerdas hoy; Peñuelas,
fundado en el año de 1793, con una cabida de 29,655 cuerdas hoy; Yabucoa, fundado en el año de 1793, con
una cabida de 36,003 cuerdas hoy; Naguabo,
fundado en el año de 1794, con una cabida de 34,927 cuerdas hoy; Corozal, fundado en el año de 1795, con
una cabida de 27,528 cuerdas hoy; Juncos,
fundado en el año de 1797, con una cabida de 17,134 cuerdas hoy; Luquillo, fundado en el año de 1797, con
una cabida de 17,000 cuerdas hoy; Juana
Díaz, fundado en el año de 1798, con una cabida de 40,000 cuerdas hoy; Las Piedras, fundado en el año de 1801,
con una cabida de 22,041 cuerdas hoy; Trujillo
Alto, fundado en el año de 1801, con una cabida de 13,839 cuerdas hoy; Barranquitas, fundado en el año de 1803,
con una cabida de 22,406 cuerdas hoy; Camuy,
fundado en el año de 1807, con una cabida de 30,026 cuerdas hoy; Cidra, fundado en el año de 1809, con
una cabida de 23,919 cuerdas hoy; Patillas,
fundado en el año de 1811, con una cabida de 29,214 cuerdas hoy; San Lorenzo, fundado en el año de 1811,
con una cabida de 35,586 cuerdas hoy; Sabana
Grande, fundado en el año de 1814, con una cabida de 24,383 cuerdas hoy; Adjuntas, fundado en el año de 1815, con
una cabida de 43,837 cuerdas hoy; Gurabo,
fundado en el año de 1815, con una cabida de 18,421 cuerdas hoy; Ciales, fundado en el año de 1816, con
una cabida de 43,494 cuerdas hoy; Morovis,
fundado en el año de 1818, con una cabida de 25,410 cuerdas hoy; Isabela, fundado en el año de 1819, con
una cabida de 36,805 cuerdas hoy; Hatillo,
fundado en el año de 1823, con una cabida de 27,578 cuerdas hoy; Quebradillas, fundado en el año de 1823,
con una cabida de 15,057 cuerdas hoy; Aibonito,
fundado en el año de 1824, con una cabida de 20,627 cuerdas hoy; Naranjito, fundado en el año de 1824,
con una cabida de 18,254 cuerdas hoy; Orocovis,
fundado en el año de 1825, con una cabida de 41,314 cuerdas hoy; Comerío, fundado en el año de 1826, con
una cabida de 18,599 cuerdas hoy; Lares,
fundado en el año de 1832, con una cabida de 40,664 cuerdas hoy; Guayanilla, fundado en el año de 1833,
con una cabida de 27,578 cuerdas hoy; Aguas
Buenas, fundado en el año de 1838, con una cabida de 19,831 cuerdas hoy;
Ceiba, fundado en el año de 1838, con una cabida de 18,082 cuerdas hoy; Río Grande, fundado en el año de 1840,
con una cabida de 40,075 cuerdas hoy; Dorado,
fundado en el año de 1842, con una cabida de 15,357 cuerdas hoy; Santa Isabel, fundado en el año de 1842,
con una cabida de 22,522 cuerdas hoy; Salinas,
fundado en el año de 1851, con una cabida de 45,711 cuerdas hoy; Arroyo, fundado en el año de 1855, con
una cabida de 9,616 cuerdas hoy; Carolina,
fundado en el año de 1857, con una cabida de 30,655 cuerdas hoy; Las Marías, fundado en el año de 1871,
con una cabida de 30,973 cuerdas hoy; Hormigueros,
fundado en el año de 1874, con una cabida de 7,251 cuerdas hoy; Maricao, fundado en el año de 1874, con
una cabida de 24,214 cuerdas hoy; Barceloneta,
fundado en el año de 1881, con una cabida de 15,158 cuerdas hoy; Lajas, fundado en el año de 1883, con
una cabida de 39,672 cuerdas hoy; Canóvanas,
fundado en el año de 1903, con una cabida de 18,000 cuerdas hoy; Jayuya, fundado en el año de 1911, con
una cabida de 15,701 cuerdas hoy; Guánica,
fundado en el año de 1914, con una cabida de 24,070 cuerdas hoy; Villalba, fundado en el año de 1917, con
una cabida de 24,383 cuerdas hoy; Cataño,
fundado en el año de 1927, con una cabida de 3,343 cuerdas hoy; Florida, fundado en el año de 1971, con
una cabida de 7,248 cuerdas hoy.
Orígenes de
los latifundios
En tiempos
contemporáneos, donde la sociedad urbana e industrial reemplazó a la agrícola,
a muchas personas se les hace difícil creer que en el pasado hubieron personas
(terratenientes) que amasaron grandes fortunas mediante la tenencia y
explotación agrícola y minera de fincas de gran extensión territorial
(latifundios).
Con el
advenimiento en el siglo XX de las sociedades industriales urbanas, las grandes
fincas se fragmentaron en propiedades inmuebles más pequeñas. Ejemplo de ello
lo constituye la proliferación de los grandes centros urbanos, como las
urbanizaciones modernas, donde ya no se habla de cuantas "cuerdas" se
tiene, sino de "solares o parcelas" que promedian entre los 325 a 400
metros cuadrados de área máxima. Cuyos precios equivalen a los ingresos que una
persona promedio tiene durante toda su vida laboral productiva. Factor que limita
a las personas a disfrutar de tan solo un bien inmueble "pequeño" en
su vida.
También los
altos precios de los micro inmuebles, provoca en muchos, a estar mudándose
constantemente, para poder ajustar el pago mensual de la hipoteca a sus
ingresos fluctuantes, producto de los cambios tecnológicos y de mercado,
provocados por la competencia, entre otros factores, que a su vez en muchos
casos convergen en la creación del desempleo. Hoy día ya nadie puede asegurar
que conservará el mismo empleo por 30 años ininterrumpidos.
Por ello,
sería incorrecto la utilización de los criterios modernos de tenencia de
tierras como parámetros para comprender la tenencia de los latifundios por los
terratenientes antiguos.
Para
entender como se crearon los latifundios agrícolas y mineros, se hace necesario
partir de premisas cónsonas con la situación socio política y económica de la
época cuando se crearon.
Según la
historiografía tradicional, los primeros latifundios se crearon en Puerto Rico
por virtud de Cédulas Reales de vecindad dadas por el Rey a sus súbditos o
vasallos colonizadores. Es por eso que hay que remontarse a la época de la
colonización española, cuando se establecieron los primeros pobladores en la
isla.
Al principio
de la colonización española la tierra se daba en uso pero no en propiedad (41).
La primera economía que establecieron los primeros pobladores en Puerto Rico
fue una de tipo minero. Para la fecha del 15 de junio de 1508, El Conquistador,
Don Juan Ponce de León, adelantado y primer gobernador de Puerto Rico, partió
de la Villa de Santo Domingo (La Española) a la isla de San Juan (Puerto Rico),
después de capitular los términos de su conquista con el Gobernador de Indias,
Nicolás de Ovando. Más tarde, para la fecha del 12 de agosto de 1508, Ponce de
León llegó a Puerto Rico desembarcando en tierras del cacique Agueybana (hoy
Puerto de Guánica). Para ese mismo año estableció su residencia al norte de la
isla, en la región que nombró como Caparra. Una vez establecido allí, extrajo
836 pesos de oro y estableció un predio de labranza. También estableció otro en
el río del Toa (hoy río La Plata). Plantando una siembra de 5,000 montones. Los
montones eran tumultos de tierra
redondos de un metro aproximado de diámetro y poco menos de alto que usaban los
indios por costumbre para plantar la yuca.
Más tarde,
para la fecha del 1 de mayo de 1509, Ponce de León le solicitó a Nicolás de
Ovando unas nuevas capitulaciones para que le otorgara una licencia para
explotar las minas de oro de la isla. La licencia solicitada le fue concedida,
permitiéndole hacer conucos (estancias) y coger oro de las minas con los
indígenas de la isla, pagando el quinto al Rey después de sacar los gastos.
Ahora, Ponce de León, como Capitán Poblador, obrando en concierto con las
antedichas cláusulas de las capitulaciones del 1508, había tomado posesión
jurídica de la isla. Para el mismo año de 1509, se hizo el primer repartimiento
de tierras y encomienda de indios para labranzas y para minas, otorgándose
tierra e indios a los oficiales reales y a los pobladores y tenientes de Ponce
de León según lo capitulado y según las cédulas y mercedes del Rey para Santo
Domingo y Puerto Rico. Como Gobernador de Puerto Rico, Juan Ponce de León,
regía en la isla con facultades amplias en lo político, lo militar, lo administrativo
y lo judicial. Al comienzo de la colonización, para la fecha de 14 de agosto de
1509, éste estaba sujeto sólo al Gobernador de Santo Domingo o a los sucesores
del Almirante Cristóbal Colón, pero desde el año de 1511 quedó sujeto además a
la Real Audiencia de Santo Domingo (tribunal), creada el 5 de octubre del
antedicho año (42).
Ejemplo de
estos repartimientos de tierras, lo fue el que por disposición de una Real
Cédula expedida por el Rey Fernando el Católico, con fecha del 9 de septiembre
de 1510, se le ordenó a Juan Ponce de León entregara ocho caballerías de
tierras en la isla a Vicente Yañez Pinzón. Debido a que cada caballería de tierras consistía de una
cabida de 200 cuerdas. Se entiende que Yañez recibió en uso 1,600 cuerdas de
terrenos en la isla.
También,
otro ejemplo de esos repartimientos de tierras, lo fue cuando el Rey Fernando,
en el año de 1511, le confirmó al Almirante Diego Colón (hijo de Cristóbal
Colón), la cesión que el último hiciera a favor de su tío, Bartolomé Colón, de
la isla de la Mona, al oeste de Puerto Rico, de una extensión territorial
superficial de aproximadamente 14,000 cuerdas. Que tiempo despues, revirtiera a
la Corona cuando falleció Bartolomé sin herederos. Siendo más tarde, dada en
repartimiento a Francisco de Barrionuevo (43).
Al igual que
a Yañez, a otros 30 pobladores por disposición de una Real Cédula expedida por
el Rey Fernando el Católico, en el año de 1509, se le ordenó a Juan Ponce de
León entregara caballerías de tierras e indígenas a estos (44).
De lo
anterior se desprende que los repartimientos de tierras recibidos por los
primeros pobladores en Puerto Rico no consistieron de "solares"
pequeños como los que hoy tenemos en áreas urbanas, de una cabida promedio de
325 metros cuadrados, sino que al contrario, las tierras recibidas en esos
repartimientos consistieron en grandes extensiones de terrenos superiores a las
1,550 cuerdas, que comprenden un área aproximada de 6 kilómetros cuadrados de
extensión superficial territorial. Medidas que se obtienen al computarse que
una cuerda de tierras comprende de un
área compuesta de 3,930.39 metros cuadrados. Y que cada kilómetro cuadrado
comprende de un área compuesta de 1,000,000 de metros cuadrados. Por eso, al
dividir los 3,930.39 metros cuadrados de área que comprenden una cuerda entre
un millón de metros cuadrados (1,000,000 m2) que comprenden el área de un
kilómetro cuadrado, tenemos que un kilómetro cuadrado se compone de 254.42
cuerdas. Ahora, si dividimos el numero de cuerdas que comprenden un kilómetro
cuadrado (254.42 cuerdas) entre la cantidad promedio de cuerdas recibidas en el
repartimiento (1550), tenemos que el terreno recibido comprende de 6 kilómetros
cuadrados de superficie territorial, como mínimo.
Ahora bien,
por otro lado, como el Gobernador no tuvo una retribución fija en los primeros
años de la colonización, procuraba salir bien servido en los repartos y
asignaciones de tierras e indios.
Desde la
llegada del Conquistador, Ponce de León, éste demostró sus intenciones
inequívocas de explotar todas las fuentes del mineral aurífero (oro) en la
isla. Por eso, no se limitó a explotar solamente el área que comprende el río
del Toa, con una longitud de 46 millas de longitud, sino que con la ayuda de
los indios pudo localizar otras áreas donde se localizaban otros ríos que
constituían fuentes ricas del oro. Para los indios, el oro no tenía valor
económico, sino cosmético. Es por esa razón que los indios permitieron su
extracción a los colonizadores sin oposición alguna.
El primer
conuco (estancia) o heredamiento agrícola, con su encomienda, lo formó Ponce de
León en tierras del cacique Agüeybaná I (hoy donde esta el pueblo de Aguada), constituyéndolo con 10,500
montones de yuca; adjudicándolo en subasta a Don Cristóbal de Sotomayor por la
cantidad de 165 pesos oro, como el mejor postor en la pública almoneda (pública
subasta).
El segundo
conuco lo hizo Ponce de León cerca de cacicazgo del régulo Caguas, junto al río Turabo, comprendiendo en el remate 6,850
montones de yuca y ajes. Vendiéndose esta estancia el 4 de octubre de 1510, a
los pobladores Francisco de Robledo y Juan de Castellanos, en la suma de 255
pesos oro que ingresaron en la tesorería.
El tercer
conuco lo formó Ponce de León en la zona del cacique Mabó, en las cercanías del
actual pueblo de Guaynabo, con 1,090
montones de yuca, el que se vendió por público pregón, el 12 de octubre de
1510, a los pobladores Fernán Sánchez de Aguilar, Alonso Cuéllar, Pedro Alonso,
Cristóbal Maldonado, Gonzalo Franco, Cosme Prado y Pedro Ortiz, por 92 pesos de
oro y cuatro tomines y nueve y medio granos.
El cuarto
conuco lo hizo Ponce de León en la comarca del cacique Majagua, en Bayamón, con 8,000 montones de yuca,
adquiriéndolo en almoneda pública por cien pesos de oro, Juan Cerón, Marcos de
Ardón y García Troche, el 19 de octubre de 1510.
El quinto
conuco lo formó Ponce de León en las riberas del río Toa, junto a la ranchería
del cacique Aramaná, bautizado Gonzalo, comprándolo Pedro Ortiz en 13 pesos de
oro a pregón, el 19 de octubre de 1510.
El sexto
conuco lo constituyó Ponce de León en las cercanías de Caparra con 7,045
montones de yuca y boniatos (batatas), adquiriéndolo en la subasta Juan de
Faría, el 2 de noviembre de 1510.
El séptimo
conuco lo levantó el poblador en las cercanías del cacique Canóbana, en las
riberas del río Caynabón (río grande de Loíza);
cuya yuca transformada en pan casabe, rindió 150 cargas y 10 libras, que
vendidas a pregón, produjeron ciento diez pesos, tres tomines y dos granos de
oro.
El octavo
conuco se hizo para su Alteza en la ribera del Toa, con 3,200 montones de
boniato (batatas) que fueron vendidos a 50 pesos el millar, habiendo ya antes
vendido a García Troche y Antonio Sedeño 400 montones de ajes con 20 pesos; y
seis cargas de pan de casabe a Juan Pérez de la Palma en doce pesos. Llegó a
tener este conuco, cuando lo entregó más tarde Ponce de León a Juan Cerón y
Miguel Díaz, 80,000 montones de yuca y ajes; con una recaudación total en
dinero de 1,886 pesos y 7 tomines de oro.
La venta en
pública almoneda de las siete primeras estancias y encomiendas que hizo Ponce
de León en este repartimiento, a nombre de los Reyes Católicos y dándolas al
uso y sin propiedad, ascendió a 1,383 pesos, 13 tomines y 24 granos de oro, que
independientemente de la Hacienda del Rey en las riberas del Toa, sirvieron al
Capitán Poblador para hacer frente a los gastos de la incipiente población de
Caparra (45).
Se puede
apreciar, que la dispersión de los primeros pobladores por los cuatro puntos
cardinales en la isla, se debió a las labores de explotación minera. Que solo
podían realizarse en las áreas cercanas a los ríos que contenían el mineral
aurífero. Desde comienzos de la colonización, la intención de la Corona fue
clara, en el sentido de querer extraer la mayor cantidad de oro posible, en
toda la isla (46).
Más tarde,
para el año de 1510, el Rey le confirmó al Gobernador su poder de repartir
casas, solares, tierras, caballerías y peonías a todos los que fuesen a poblar,
haciendo distinción entre escuderos, y peones y atendiendo a la calidad de sus
servicios. Se otorgaba además, a los que residían cuatro años, facultad para
venderlos o hacer de ellos según su voluntad, libremente como cosa suya. Por
eso a partir del susodicho año nació la figura jurídica de la propiedad privada
en Puerto Rico. Ya el título no era uno de uso sino de dominio. El propio Rey
Fernando el Católico, reconoció y respetó la figura de la propiedad privada,
cuando para la fecha del 27 de abril de 1512, ordenó a uno de sus oficiales reales
en las Indias, como Hernán Vázquez, a que custodiara y rindiera cuentas con
respecto a los "bienes de difuntos" en La Española y San Juan, hasta
que aparecieran los herederos en la Península o localmente (47).
En la isla
no se usó la peonía como unidad de
mensura de terrenos, sino la cuerda
cuadrada, con 75 varas castellanas en cuadro (48). Una vara castellana
equivalía a 835.9 milímetros de longitud, ósea a 0.8359 metro (49). Por eso, si
multiplicamos la longitud que comprende la vara castellana por las 75 varas,
nos da un producto de 62.6925 metros (0.8359 x 75 = 62.6925 metros). Medida que
es exactamente igual a la longitud de cada uno de los lados que componen el
perímetro de una cuerda cuadrada de área superficial. Por eso, si multiplicamos
uno de los lados [ancho] que componen el perímetro de una cuerda cuadrada
(62.6925 metros) por otro de los lados de la misma cuerda [largo] (62.6925
metros), nos da a un producto de 3,930.34 metros cuadrados. Que es precisamente
la cantidad de metros cuadrados que comprende el área de una cuerda de terreno (50).
Ahora bien,
por otro lado, años más tarde, después que Juan Ponce de León entregó a sus
sucesores la administración de la Hacienda del Rey, esta comenzó a decaer notablemente
(51). Ya la operación minera dejo de ser un negocio rentable. El agotamiento
del mineral aurífero y la falta de mano de obra indígena, debido a su
exterminio en las sublevaciones, fueron elementos que incentivaron a la Corona
para vender sus conucos mineros.
Ejemplo de
estas adquisiciones lo fue cuando el mayordomo de la Hacienda Real del Toa,
Domingo Muriel, que se había casado con la hija del cacique Caguax, María
Bagaanme, para la fecha de 1 de marzo de 1529, compró la susodicha hacienda de
la Corona (52). Así las propiedades de la Corona fueron poco a poco pasando a
manos privadas.
Debido al
agotamiento del oro, había que buscar nuevas fuentes de ingreso económico.
Dedicar las tierras fértiles de los conucos al cultivo de caña de azúcar, que
había sido introducida a Puerto Rico en el año de 1527 desde La Española, era
la respuesta. Para asegurar el éxito en esa nueva empresa era necesario la
utilización de mucha mano de obra. Debido a eliminación de la mano de obra
indígena, fue necesario reemplazarla con la mano de obra esclava compuesta de
negros traídos del África. A partir de ese momento la economía minera de la
isla se convirtió en una de tipo agrícola por necesidad (53).
Tiempo
después, durante el periodo del año 1528 al 1534, las grandes deudas contraídas
por los colonos en la adquisición de mano obra esclava y las noticias de la
existencia de riquezas auríferas en los
territorios recién conquistados del Perú y México, provocaron que muchos de los
colonos vendieran a precios de remate sus estancias en la isla, con el objeto
de irse a esos territorios para dedicarse a la explotación minera, que era un
negocio más rentable que el agrícola. Según el censo del año 1530, practicado
por el Gobernador de Puerto Rico, Francisco Manuel de Lando, la población
española en la isla (gente blanca) era de solo 150 vecinos aproximadamente.
Como se puede apreciar, la isla quedo prácticamente despoblada. Las
comunicaciones entre el Gobernador Vasco de Tiedra y la Corona, en el año de
1537 confirman ese hecho (54).
A partir del
año 1530, el azúcar se convirtió en el producto agrícola de mayor valor
económico en la isla. Ya para el año de 1542 el Partido de Puerto Rico había
cuatro ingenios y en el de San Germán uno (55).
Para ese
mismo año, el Rey Carlos I de España y V de Alemania, hijo de Fernando el
Católico, promulgó una Real Cédula, por la cual consideró apropiado ordenar el
uso común de pastos, montes y aguas. Esta disposición provocó en la isla gran
resistencia y escándalo, por el hecho de que los dueños de tierras consideraron
que tal disposición les violentaba sus derechos de propiedad, sobre los montes,
pastos y aguas que ellos entendían le pertenecían, por estar dentro de sus
fincas. Un alcalde, dos regidores y doce vecinos ricos la contradijeron por que
según ellos la misma no era conforme a derecho. Francisco de Aguilar fue uno de
los vecinos opuestos. Al principio de la colonización el Rey Fernando había
dispuesto que los vecinos que recibían cédulas de vecindad podían escoger las
tierras donde quisieran, sin afectar las tierras que previamente ya habían sido
repartidas. El nunca mencionó que no podían escoger los pastos, montes y aguas
como partes integrantes de las fincas (caballerías) escogidas. La discordia por
tal disposición absurda se prolongó por 217 años. Y no fue hasta el año de 1759
que se decretó reconocer la propiedad de las estancias, montes, pastos y aguas
de labor a los que estaban en posesión tranquila de ellas (56).
Debido a la
emigración hacia otros lugares de América, ocurrida en la segunda mitad del
siglo XVI, quedaron en Puerto Rico muchas mujeres solas, ya fueran hijas o
esposas de migrantes. Su situación económica era desventajosa, ya que no podían
pagar la dote para casarse ni ingresar en un convento fuera de la isla para su
educación. Esta es una de las razones por las que posteriormente se funda el
convento de las Carmelitas en San Juan.
Al correr de
los años, el numero de ingenios azucareros, en vez de aumentar disminuyó. En el
año de 1597, según los censos, solo habían ocho ingenios en Puerto Rico, que ya
en 1694 se habían reducido a seis. Para finales del siglo XVI, la isla había
caído en una posición muy desventajosa en el imperio español. No poseía las
grandes riquezas de México o Perú ni el gran número de colonos. Por otro lado,
la ganadería se convirtió también en otra actividad importante. En lugares
apartados de la capital, los barcos extranjeros compraban los cueros que se
producían del ganado que se tomaba en cacerías. También la ganadería suplía al
mercado local.
Ya desde el
comienzo de la colonización se fue sentando el patrón para la tenencia de la
tierra en Puerto Rico. El hecho que fuera el Cabildo el que intervenía
principalmente en los repartimientos de terrenos nos lleva a presumir que se
favoreció a unos pobladores sobre otros. Estos pobladores fueron así acaparando
tierras hasta formar un influyente grupo de terratenientes unos dedicados a la
agricultura y otros a la ganadería. En los comienzos del siglo XVIII, la
mayoría de los ingenios azucareros que se habían establecido en el siglo
anterior, por diferentes motivos legales, le fueron embargados a sus dueños y
fueron vendidos en subastas públicas por el Cabildo. En muchos casos la
servidumbre del dueño anterior se quedaba trabajando para sus nuevos dueños en
los ingenios recién adquiridos. Todo esto trajo como consecuencia que las
tierras de la isla fueran acaparadas por una élite acaudalada (57).
Las
condiciones sociales, políticas y económicas en el año de 1750 permitieron a
Gaspar López adquirir el inmueble a buen precio. Teniendo como elemento
principal la escasez de circulante (moneda) de plata. La demanda por la moneda
superaba la oferta, unido a que el comercio con España estaba paralizado por la
guerra con otras naciones como Inglaterra. Esta precaria situación en la esfera
económica incentivó a los terratenientes a vender sus inmuebles poco
productivos. Los comerciantes extranjeros drenaron la isla de su moneda de
plata, al obligar a los insulares a comprarles víveres como la ropa y las harinas
que escaseaban, con esa moneda en particular. Así la isla se quedó huérfana de
capitales locales para levantar ingenios o emprender nuevos negocios. Por esa
razón la oferta que Gaspar López le hizo a Juan Claudio Bautista resultó una
tentación irresistible. Definitivamente Gaspar López pertenecía a la clase
adinerada y tuvo que haber traído sus capitales de España, puesto que
localmente un capital de tal magnitud no estaba a disposicion de nadie. Por
otro lado, el continuo asedio de las costas, por naciones deseosas de tomar la
isla como botín de guerra, perjudicó el fomento comercial insular y por ende
las tasaciones inmobiliarias. Patrón que ocurre naturalmente en tiempos bélicos
(58).
Según lo
relató el científico francés, André Pierre Ledrú, en su recorrido por Puerto
Rico, en el año de 1797, la población de un país está en razón directa con la
cantidad de propietarios que haya en él. La aplicación de la susodicha teoría,
lo llevó a concluir que para ese año la isla sólo tenía la sexta parte de los habitantes
que podría sostener. Lo que en realidad ocurrió fue que exterminada la mayor
parte de los indígenas por sus conquistadores, los últimos se repartieron entre
sí los despojos del pueblo vencido, y cada soldado o empleado tomaba para sí
muchas leguas cuadradas de sabanas o
bosques. De esa distribución de tierras, por compra o herencias, se crearon los
grandes latifundios.
Según Ledrú,
la isla tenía un área compuesta de 720 leguas cuadradas. Utilizando las medidas
modernas, tenemos que excluyendo a Vieques y Culebra, la isla tiene un área de
8,736 kilómetros cuadrados. Si esa cantidad la dividimos entre 720 leguas, cada
legua computada por Ledrú equivaldría a 12.123 kilómetros cuadrados de área.
Que a su vez equivaldrían a 3,086.96 cuerdas de área. Computadas mediante
multiplicar la cantidad de cuerdas que comprende un kilómetro cuadrado (254.42
cuerdas) por el numero de kilómetros cuadrados que comprende una legua cuadrada
de Ledrú (12.123 kilómetros cuadrados). Si un vecino adquiría 360 leguas cuadradas
de tierras, eso equivaldría a 1,111,305.6 cuerdas de área.
Antes del
año del 1778 acostumbraban llegar a la isla anualmente muchos españoles y
canarios, guiados por el deseo de hacer fortuna, y a muchos de ellos, aunque
traían sus pequeños capitales para dedicarse a las labranzas, les era imposible
obtener concesiones de tierras debido a que ya las mismas tenían dueño (59).
Según lo
relató el Fray, Iñigo Abaad Lasierra, en su recorrido por Puerto Rico, en el
año de 1771, una estancia de 75 caballerías (15,000 cuerdas) era apropiada para
la subsistencia de una familia promedio. Las opiniones de este Fray,
confirmaron la existencia de gigantescos latifundios para su época (60).
Todo el
historial anterior hace concluir que el padre del vendedor, Juan Claudio
Bautista, era el dueño de una finca con cabida cercana a las 360 leguas. Que
sumada a la cabida de la finca que adquirió de Juan del Álamo, con una cabida
análoga a la de su padre, constituyeron la finca que Gaspar López compró en el
año de 1750. Con una cabida computada aproximada de 2,179, 674 de cuerdas de
extensión territorial superficial.
Autenticidad
documental
La escritura de compraventa, otorgada en
San Juan, el 4 de febrero de 1750, a favor de Gaspar López, ante el Escribano
Público y Cabildo, Francisco de Sostres, es auténtica por las siguientes
razones:
1. La
existencia del Escribano, Francisco de Sostres, durante el periodo del 1722 al
1756, está documentalmente comprobada, por fuentes documentales y
bibliográficas de entero crédito (61).
2. La Oficina de
Inspección de Notarías del Tribunal Supremo de Puerto Rico, ha
certificado que el original de la misma, obra en el protocolo notarial del
Escribano Público Manuel Canales. Escribano que el año de 1845, dio fe de la
autenticidad del supra citado documento, insertándolo en su protocolo notarial
de ese año, cuando los herederos de Juan Crisóstomo López Martín ratificaron
que el último había vendido su parte en la herencia de su padre Gaspar López a
su hermano Basilio López Martín (62).
La presencia
del apellido López en Puerto Rico
El estudio
efectuado, sobre la fundación de todos los pueblos, demostró la presencia del
apellido López en la mayoría de los funcionarios de gobierno de los pueblos,
desde épocas remotas (63).
La presencia
del apellido "López" en la isla, tiene sus raíces desde la misma
colonización española. Prueba de ello, lo constituye el hecho, de que uno de
los primeros pobladores que llegó a la isla con el Conquistador Juan Ponce de
León, para el año de 1508, lo fue un español de nombre Andrés López. Que más
tarde estableció una estancia en la Ribera del Toa (hoy río de la Plata), en la
costa norte de Puerto Rico. De donde auxilió al interprete de los indios, Juan
González Ponce de León, cuando éste fue herido, durante la sublevación indígena,
ocurrida en el año de 1511 (64).
Más tarde,
otro de los primeros pobladores que llegó a la isla con el Gobernador, Juan
Cerón, lo fue un español, de linaje hidalgo, de nombre Francisco López de Ayala
(65).
La presencia
del apellido, en posiciones de impacto social, económico y político, se ha
manifestado en diferentes épocas, según la siguiente cronología:
López de Conchillos
Secretario
de palacio, del Rey Fernando de Aragón, El Católico, para el 1509.
Juan López
Acompañó a
Juan Ponce de León como uno de los pobladores a San Juan de Boriquén (1509).
Diego López de Salcedo Pacheco
Hidalgo,
primera víctima de los indios en Puerto Rico, para el 1511. Primer grande de
España.
Diego López de Haro
Capitán de la
nao que llevó al Rey 8,000 pesos en oro y cuarenta marcos de perlas, el 21 de
enero de 1518.
Juan López de Racalde
Contador de
la Casa de la Contratación de Sevilla, para el 1521.
Francisco López
Dueño de
naos que traficaban entre España y América, en 1528.
Juan López de Bienvenido
Notario
Apostólico que refrendó la Carta Pastoral del inquisidor Alonso Manso, para el
6 de enero de 1528.
Pedro López de Ángulo
Vecino
casado del Partido de San Germán, según el censo de 1530. Designado como vocal
del municipio de Caparra, por el Conquistador Juan Ponce de León.
Alonso López
Vecino
soltero del Partido de San Germán, según el censo de 1530. Y Sargento de
Infantería de la plaza de San Juan, el 30 de noviembre de 1541.
Antonio López
Sargento de
Infantería en la ciudad de Puerto Rico, en 1541.
Gregorio López
Licenciado,
visitador de la Casa de la Contratación en Sevilla, el 20 de abril de 1543.
Alonso López de Cerrato
Aprobado
para inquisidor apostólico de Santo Domingo, Cuba, San Juan, Jamaica,
Venezuela, Cartagena y Santa Marta, para el 24 de julio de 1543.
Lcdo. Inigo López de Loaisa
Gobernador
de Puerto Rico (del año 1545 al 1546)
Juan López de Velasco
Cosmógrafo
cronista compilador del Códice Descripción universal de las Indias, bajo los auspicios
del magistrado Juan de Ovando, visitador del Consejo de Indias, para el 1569.
Capitán Juan López Melgarejo
Gobernador
de Puerto Rico (del año 1581 al 1582)
Juan López de Abiseda
El asiento
de la casa vieja de éste, es el sitio que los sangermeños ponen a disposición
de la Orden de Dominicos para la erección del nuevo convento, para el 17 de
diciembre de 1606.
Juan López Agurto de la Mata
Obispo,
aprueba la fundación en San Juan del convento de Franciscanos, en el 1633.
Damián López de Haro
Obispo de
San Juan para el 1644.
Juan Francisco López de Morla
Gobernador
de Puerto Rico (del año 1706 al 1707)
Tomás López
Geógrafo de
los Dominios de la Corona Española para el 1782. Autor del plano núm. 8, de la
ciudad y puerto de San Juan.
Gregorio López
El más
antiguo de los cuatro Reyes de Armas, lee al pueblo la Constitución, el 25 de
julio de 1812.
Ramón López
Teniente a
Guerra de Añasco, en 1832.
Manuel López
Teniente a Guerra
en San Sebastián, 5 de noviembre de 1829. Y funcionario del Tribunal de Cuentas
en Puerto Rico, el 12 de mayo de 1835.
Mariscal de Campo, Miguel López de Baños
Gobernador
de Puerto Rico (del año 1838 al 1841)
Ramón B. López
Marqués del
Villar, suegro del Dr. Ashford, fundó el primer diario de la isla. Nació en
1842.
Indalecio López
Capitán del
Cuerpo de Ingenieros, autor del proyecto Puente de Bayamón (1854).
Adelardo López de Ayala
Nombrado
Ministro de Ultramar, para el 26 de mayo de 1872.
Pablo López
Centenario
de 115 años, natural del barrio Media Luna de Toa Baja, arrollado por un auto,
en 1923.
- Véase
referencia (66).
Preguntas
para pensar
1. ¿ Por qué
han desaparecido los documentos fundacionales de los pueblos del siglo XVIII ?
(67)
2. ¿ Se
deberá la falta de titulación en la
isla al hecho de que había un solo dueño de las tierras ? (68)
Referencias documentales y bibliográficas
a.
Archivo General de Puerto Rico, Escritura sin numero, Protocolos Notariales,
Otros Funcionarios, Serie Bayamón - Dorado,
años 1750 al 1845, Caja 728, Folios 47 al 55 vto.
b. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990, Tomo I, página 101
Listado general de pueblos, barrios y santo
patrón de los 78 pueblos de Puerto Rico,
Alberto Medina, 1997
Estudio estadístico básico de los 78
pueblos de Puerto Rico, Alberto Medina, 1997
c. Véase
cronología de hechos y evidencia.
d.
Dorado, Puerto Rico: Historia, Cultura, Biografías y Lecturas; Marcelino J.
Canino Salgado, 1993,
páginas 28 a 30
e. Almanaque
Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, página 89
1. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990, Tomo I, página 297
2. Almanaque
Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, páginas 93 a 94
3.
Mapa General de Puerto Rico, No. 9579, American Map Co., Inc., N.Y.
Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico,
1992, Tomo II, página 897
Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico,
1994, Tomo IV, página 513
4.
Almanaque Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, página 103
Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico,
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5.
Mapa General de Puerto Rico, No. 9579, American Map Co., Inc., N.Y.
Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico,
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6. Almanaque
Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, página 115
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7.
Mapa General de Puerto Rico, No. 9579, American Map Co., Inc., N.Y.
Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico,
1992, Tomo II, página 699
Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico,
1994, Tomo IV, páginas 513 y 521
8. Almanaque
Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, página 109
Mapa General de Puerto Rico, No. 9579,
American Map Co., Inc., N.Y.
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1992, Tomo III, página 691
9. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo II, página 344
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pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, pág. 96
10. Tesauro
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Rico, 1992, Tomo II, páginas 889 a 890
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1992, Tomo III, páginas 671 a 672
11.
Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, página 43
Historia de Puerto Rico, Trayectoria de
un pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, página 95
12. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo II, página 699
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
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Los Puentes Históricos de Puerto Rico,
Luis Pumarada O'Neill, 1991, páginas 86 y 116 a 117
Historia de Puerto Rico, Trayectoria de un
pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, páginas 22 a 23
13. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1994, Tomo IV, página 521
Los Puentes Históricos de Puerto Rico,
Luis Pumarada O'Neill, 1991, página 82
Historia de Puerto Rico, Trayectoria de un
pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, páginas 22 a 23
14. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo III, páginas 671 a 672 y 691
15. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1994, Tomo IV, página 521
16. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, página 42
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1994, Tomo IV, página 520
Puerto Rico, desde sus orígenes hasta el
cese de la dominación española, Luis M. Díaz Soler,
1994, página 142
17. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo III, páginas 671 a 674
18. Tesauro
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19. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo II, páginas 186 a 187
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
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20.
Almanaque Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, páginas 93 a 94, 103, 109 a 110
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21. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo III, páginas 671 a 672
Certificado de Bautismo y Nacimiento,
Francisco López Salgado, Parroquia San Antonio, Dorado
22.
Archivo General de Puerto Rico, Fondo: Protocolos Notariales, Escribano: Otros
Funcionarios,
Serie: Bayamón, Pueblo: Dorado, año 1848,
Caja 728, Folios 8 vto. al 11 vto., testamento de
Basilio López - 22 de marzo de 1848
23. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, página 61
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Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, páginas 96 a 97
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Almanaque Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, página 100
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1992, Tomo II, página 12
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Tesauro de Datos Históricos de Puerto
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27.
Almanaque Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, páginas 103 a 104
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1992, Tomo II, página 944
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Almanaque Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, página 107
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1992, Tomo III, páginas 450 y 455
29.
Almanaque Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, página 108
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1992, Tomo III, página 550
30.
Almanaque Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, página 111
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1994, Tomo IV, página 9
31.
Almanaque Puertorriqueño, 1986, Editorial Edil, página 121
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1995, Tomo V, página 765
32. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo II, página 344
Historia de
Puerto Rico, Trayectoria de un pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, página 96
33. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990,
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Historia de
Puerto Rico, Trayectoria de un pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, página 98
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1994, Tomo IV, páginas 3, 465 y 509 a 510
Puerto Rico, desde sus orígenes hasta el
cese de la dominación española, Luis M. Díaz Soler,
1994, página 142
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cese de la dominación española, Luis M. Díaz Soler,
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Historia de Puerto Rico, Trayectoria de un
pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, páginas 22 a 23
36. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992,
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37. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992,
Tomo II, página 944
38. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990, Tomo I, página 478
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de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo II, páginas 186 a 187
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Rico, 1990, Tomo I, páginas 554, 597 y 601
40. Puerto
Rico, desde sus orígenes hasta el cese de la dominación española, Luis M. Díaz
Soler,
1994, páginas 41 a 42 y 313
41. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992,
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Historia de Puerto Rico, Trayectoria de
un pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, página 71
42. Las Encomiendas y La Esclavitud de los indios de
Puerto Rico (1508 ~ 1550), Eugenio Fernández
Méndez,
reimpresión 1984, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, páginas 5 a 8
43. Tesauro
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Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico,
1992, Tomo III, páginas 843 a 848
Historia
Documental de Puerto Rico, volumen III, Cedulario Puertorriqueño, tomo I (1505
~ 1517),
Monseñor
Vicente Murga Sanz, edición 1961, Ediciones de la Universidad de PR, página 23
44. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990, Tomo I, página 287
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1995, Tomo V, página 484
Historia de Puerto Rico, Trayectoria de un
pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, página 75
Historia
Documental de Puerto Rico, volumen III, Cedulario Puertorriqueño, tomo I (1505
~ 1517),
Monseñor
Vicente Murga Sanz, edición 1961, Ediciones de la Universidad de PR, página 16
Las
Encomiendas y La Esclavitud de los indios de Puerto Rico (1508 ~ 1550), Eugenio
Fernández
Méndez,
reimpresión 1984, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, página 11
45. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990,
Tomo I, página 448
Tesauro de Datos
Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, página 495
Las
Encomiendas y La Esclavitud de los indios de Puerto Rico (1508 ~ 1550), Eugenio
Fernández
Méndez,
reimpresión 1984, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, páginas 16 a 19
Dorado, Puerto Rico: Historia, Cultura, Biografías y Lecturas; Marcelino
J. Canino Salgado, 1993,
páginas 23 a 25
46. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990,
Tomo I, páginas 495 a 497
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Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo II, página 341
Historia
Documental de Puerto Rico, volumen III, Cedulario Puertorriqueño, tomo I (1505
~ 1517),
Monseñor
Vicente Murga Sanz, edición 1961, Ediciones de la Universidad de PR, páginas 16
a 17
47. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, página 44
Tesauro de Datos Históricos de Puerto
Rico, 1994, Tomo IV, páginas 435 y 613
Las
Encomiendas y La Esclavitud de los indios de Puerto Rico (1508 ~ 1550), Eugenio
Fernández
Méndez, reimpresión
1984, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, página 41
Historia
Documental de Puerto Rico, volumen III, Cedulario Puertorriqueño, tomo I (1505
~ 1517),
Monseñor
Vicente Murga Sanz, edición 1961, Ediciones de la Universidad de PR, páginas
118 a
122
48. Las Encomiendas y La Esclavitud de los indios de
Puerto Rico (1508 ~ 1550), Eugenio Fernández
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reimpresión 1984, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, página 41
49. La Buena Vista, Guillermo A. Baralt, Fideicomiso
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50. La Buena Vista, Guillermo A. Baralt, Fideicomiso
de Conservación de PR, 1988, página V
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Dorado, Puerto Rico: Historia, Cultura, Biografías y Lecturas; Marcelino J.
Canino Salgado, 1993,
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52. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo III, página 917
Las
Encomiendas y La Esclavitud de los indios de Puerto Rico (1508 ~ 1550), Eugenio
Fernández
Méndez,
reimpresión 1984, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, página 26
53. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990,
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Las
Encomiendas y La Esclavitud de los indios de Puerto Rico (1508 ~ 1550), Eugenio
Fernández
Méndez, reimpresión
1984, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, página 64
54. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992,
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Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1994, Tomo IV, páginas 289 a 290
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, páginas 46, 47 y 672 a 673
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1990, Tomo I, páginas 495, 674, 874 y 875
Las
Encomiendas y La Esclavitud de los indios de Puerto Rico (1508 ~ 1550), Eugenio
Fernández
Méndez,
reimpresión 1984, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, páginas 64, 65,
68, 72 y 73
55. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, páginas 54 y 55
Historia de Puerto Rico, Trayectoria de
un pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, página 128
56. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990, Tomo I, páginas 360 a 361
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo III, página 864
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1994, Tomo IV, página 616
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, página 477
Historia de
Puerto Rico, Trayectoria de un pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, página 122
Las
Encomiendas y La Esclavitud de los indios de Puerto Rico (1508 ~ 1550), Eugenio
Fernández
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Puerto Rico, desde sus orígenes hasta el
cese de la dominación española, Luis M. Díaz Soler,
1994, páginas 269 a 270
57. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1994,
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Miguel
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106, 202 a
207
Historia de Puerto Rico, Trayectoria de
un pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, páginas 96, 104, 123
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Historia de Puerto Rico, Lucas Morán Arce, 1994, página 102
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Puerto Rico, desde sus orígenes hasta el
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Miguel Enríquez,
corsario boricua del siglo XVIII, Ángel López Cantos, 1994, páginas 188 a 194
Historia de
Puerto Rico, Trayectoria de un pueblo, Blanca G. Silvestrini, 1992, páginas 105
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59. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990,
Tomo I, páginas 538 y 554
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo III, páginas 457 y 463
Enciclopedia Clásicos de Puerto Rico, Lucas Moran Arce, 1971, Ediciones
Latinoamericanas S.A.,
páginas 45
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60. Tesauro
de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990, Tomo I, página 2
Puerto Rico, desde sus orígenes hasta el
cese de la dominación española, Luis M. Díaz Soler,
1994, páginas 284 y 326
61. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992,
Tomo III, página 5
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, página 424
Miguel
Enríquez, corsario boricua del siglo XVIII, Ángel López Cantos, 1994, páginas
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62.
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Archivo General de Puerto Rico, Escritura sin
numero, Fondo: Protocolos Notariales, Escribano:
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Pueblo: Dorado, año 1845, Caja 728, Folios 47 vto., 51 al 51
vto., venta de estancia a favor de Basilio
López.
63.
Estudio estadístico básico de los 78 pueblos de Puerto Rico, Alberto Medina,
1997
Listado general de pueblos, barrios y
santo patrón de los 78 pueblos de Puerto Rico, Alberto
Medina, 1997
64. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1990,
Tomo I, página 102
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1995, Tomo V, página 495
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1994, Tomo IV, páginas 427 a 428
Aymaco y el encuentro de Boriquén, Jaime
Noel Sepúlveda Carrero, 1992, páginas 58 a 59
Dorado, Puerto Rico: Historia, Cultura,
Biografías y Lecturas; Marcelino J. Canino Salgado, 1993,
página 26
65. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992,
Tomo III, página 537
66. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1995,
Tomo V, página 735
Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1992, Tomo III, páginas 532 a 541
67. Tesauro de Datos Históricos de Puerto Rico, 1992,
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Tesauro de
Datos Históricos de Puerto Rico, 1990, Tomo I, páginas 109 a 110
68.
Derecho Hipotecario Puertorriqueño, Dennis Martínez Irizarry, 1968, páginas 9 y
31
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